La historia de Don José Villalonga, el cordobés que dio a España, el Real Madrid y el Atlético de Madrid sus primeros títulos internacionales

Pocos cordobeses conocen que la sala donde los seleccionadores españoles dan sus ruedas de prensa en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas lleva el nombre de un paisano: José Villalonga. Pepe, tal era como le conocían sus más allegados, fue el primer técnico en dirigir una España campeona y también el primero que hizo campeón de Europa al Real Madrid. Aquí un repaso somero a su azarosa historia.

Nació en el número 7 de la calle Ambrosio de Morales el 4 de diciembre de 1919. Aunque su padre ejerció como notario a José le interesó más la carrera militar, en la que también tenía algunos familiares. También desde joven se aficionó al deporte. Enamorado del fútbol y en particular del mejor portero de sus tiempos, Zamora, pasó su juventud entre sus estudios en el Colegio Las Francesas y sus partidos en el Once Rojo, uno de los muchos equipos que se empezaban a formar en la ciudad.

Progresa como futbolista y consigue el ascenso a Tercera con el Racing Club de Córdoba en la 35-36. Un éxito que, por desgracia, no pudo disfrutar por el estallido de la maldita Guerra Civil el 18 de julio de ese 1936. Villalonga fue de los primeros en alistarse en las milicias de Falange como voluntario. Con apenas 17 años, Villalonga combate del lado rebelde en la batalla de Pozoblanco y una bala le hiere en la tibia. Permanece ingresado desde marzo del a junio del 37, pero su ímpetu guerrillero le incita a regresar a los combates. Ya como alférez tras un curso recibido en el Rif, participa en la carnicería del 38 en el frente extremeño.

Tras cesar el ruido de las armas es destinado al Cuartel del regimiento de infantería Lepanto en Córdoba, pero no tiene tiempo de ayudar al nuevo club de la ciudad -el emergente Deportivo Córdoba-puesto que es aceptado en la Academia Militar de Toledo.  Ya ascendido a teniente, demuestra su talento como técnico ganando 160 trofeos deportivos con el Batallón del Ministerio del Ejército y en 1947 obtiene el título de profesor de Educación Física siendo el primero de su promoción. En el 49 se saca en Burgos el título de entrenador nacional de fútbol y apenas dos años más tardes le llama el Real Madrid para dirigir el equipo juvenil.

José Villalonga, aupado por los suyos tras la Euro del 64 (Getty Images)

Su progresión es espectacular. De preparador físico del primer equipo salta al cargo de técnico principal y en la 54-55 conquista su primera Liga y la Copa Latina. El 13 de junio del 56 alza, tras vencer al Stade Reims, la primera Copa de Europa blanca. En total y durante los tres años que trabajó para la casa blanca logró tres Ligas, dos Copas Latinas y dos Copas de Europa.

Tras una extraña salida del Madrid, fichó por el Atlético en la 59-60 como secretario técnico y, tras reemplazar a Daucik, permanece de rojiblanco dos temporadas en las que gana sendas Copas (entonces del Generalísimo). En el Atlético tuvo de ayudante a otro cordobés: Rafael García, Tinte. En la 61-62 el Atlético dirigido por cordobeses logra ante la Fiorentina la que sería la única Recopa de su historia.

En septiembre de 1962 Villalonga asume el mando de la selección española. El objetivo: la Eurocopa del 64 que se iba a disputar en Madrid. Con el militar al frente España se clasifica para el torneo tras superar a Irlanda del Norte y a la República de Irlanda, pero los amistosos previos al campeonato no son demasiado positivos.

En uno de esos preparatorios, el celebrado el 13 de junio del 63 en el Bernabéu, Villalonga hizo debutar con España a Mingorance. El central granadino sigue siendo hasta la fecha el único internacional aportado por el Córdoba CF a la selección nacional en su historia. Escocia ganó ese encuentro 2-6 y Mingorance fue sustituido por Glaría. Nunca volvió a ser llamado.

Sin embargo, España cumplió en la Eurocopa y tras superar a Hungría y la URSS conquistó su primer trofeo internacional merced al célebre gol de Marcelino a Yashin. Un triunfo, claro, que fue aprovechado políticamente por la dictadura franquista y que durante lustros fue el único del que podían presumir los aficionados españoles.

Villalonga también dirigió a España en el Mundial de Inglaterra en 1966, pero en esta ocasión el equipo formado por los Iríbar, Sanchis, Del Sol, Suárez, Amancio o Gento no pudo superar la primera ronda. Tras la decepción, el seleccionador dejó su cargo.

No obstante, el teniente no se desligó por completo de la Federación. De hecho, en 1967 fue designado Director de la Escuela Nacional de Entrenadores. Ese cargo fue el último de su vida, puesto que un infarto puso fin a su trayectoria en Madrid en 1973. Tenía apenas 53 años y acumulaba un palmarés futbolístico -Ligas, Copas, Copas de Europa, Recopa y Eurocopa- al alcance de muy pocos.

Chus Pereda, uno de sus pupilos, resumió su personalidad así en Marca: “ha sido el más grande, un fenómeno. Y junto a Luis (Aragonés), los dos mejores seleccionadores de la historia». Marcelino añadió, comparándolos: «Psicológicamente, tienen un trato muy especial con sus hombres”.

Fuentes:

Futbolistas en las trincheras, de Miguel Ángel Lara

https://www.diariocordoba.com/deportes/2008/06/29/aragones-o-estilo-don-jose-38270863.html

https://dbe.rah.es/biografias/65937/jose-villalonga-llorente

bdfutbol

Wikipedia

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