En el Cartagena juega de lateral derecho un campeón de Europa. Jorge Fucile nació al fútbol en el Liverpool que se pronuncia Liverpúl, un modesto club del barrio de Belvedere en Montevideo, una de las ciudades más futboleras del mundo. “A veces cuando me entrevistan se confunden con el de Inglaterra”, cuenta divertido. “Liverpool es un equipo chico del que salen jugadores muy buenos al exterior. Ha tenido futbolistas jóvenes que están siendo importantes a nivel de América y de Europa, porque es una cantera importante”. En el campo del Liverpool sudamericano fue donde en 1910 la selección uruguaya vistió por primera vez de celeste.
Se dedicó a futbolista profesional después de probar a vender “loras paraguayas en la feria de Piedras Blancas” según confesó una vez en Radio Cero. “Siempre fui un poco malcriado porque era el hijo pequeño y le pedí a mi padre que me hiciera un jaulón para tener loras paraguayas”. Cuando los animales crecieron y al pequeño Jorge le empezó a dar pereza criarlos se decidió a venderlos “a veinticinco pesos cada una”. Vendió todo, porque presume de que “las metas que me he propuesto siempre las he cumplido”.
Con Liverpool ganó una Liga de Segunda como campeón invicto en 2002. El primer título de una lista larguísima. Diecinueve en tres países y dos continentes. Donde más, en Oporto. De hecho, no hay ningún futbolista de fuera de Portugal que haya conquistado más cosas como dragón. “Es un motivo de mucha alegría y satisfacción. Hay jugadores que no salen campeones nunca y yo casi veinte veces y hay otros con una gran carrera y que salieron campeones en Uruguay una vez en la vida y están felices como niños chicos”, reflexionó en el portal ovaciondigital.com.
Echando la vista atrás desde la tercera categoría del fútbol español recuerda con cariño las enseñanzas de tantos buenos maestros que le han dirigido: “ahora me toca tener a Gustavo (Munúa, su amigo, compatriota y técnico en el Cartagena) que es más de la idiosincrasia de Vilas Boas, uno de los entrenadores más importantes que tuve y con el que salimos campeones de Europa. Creo que fue el mejor que tuve en mi carrera junto con Jesualdo Ferreira, que fue el primero que me acogió cuando chaval y me hizo jugar en Porto. En Uruguay tuve a Gustavo también, a Martín Lasarte…entrenadores que te van dejando cositas que luego uno va implementando y colocando sobre el campo”.

Fucile lució el 4 de la selección charrúa en 49 ocasiones. De celeste alcanzó las semifinales del Mundial de Sudáfrica, siendo elegido por algunos medios – “La Gazzetta”, por ejemplo- como el mejor lateral diestro del torneo. Una cita inolvidable de la que, sin embargo, tiene una laguna de unos minutos el hoy jugador del Cartagena. En un lance del choque de cuartos ante Ghana saltó con una potencia brutal buscando un balón y esperando la oposición del interior rival Inkoom. Sin embargo, su contrario no fue y Fucile salió volando por el cielo de Johannesburgo hasta aterrizar de manera violenta y desequilibrada contra el suelo. El zaguero quedó k.o. durante unos minutos que hacían presagiar lo peor: “en realidad no me acuerdo de nada porque cuando caigo se me apagó todo. Por suerte pude reaccionar. Cuando vinieron los médicos me movieron un poco, me pusieron alcohol en la nariz y ya pude reaccionar y volví al juego. Era un mundial y no podía perderme esa oportunidad, así que pude terminar el partido”. Fucile también jugó fue titular en el partido por ser tercero ante Alemania.
Lateral temperamental, en la Copa América de 2015 fue expulsado después de una patada al chileno Alexis Sánchez que luego derivó en una polémica tras manifestar en Fox Sports sobre el ex del Barcelona estas palabras: “no paraba de decir ‘señor árbitro, me está pegando, me está pegando’. Alexis Suárez tiene algún tipo de problema mental”. Felipe Bianchi, un presentador de la televisión chilena le llamó “cobarde y leso”. Compañero de jugadores como Neymar y Luis Suárez, cabe preguntarse cómo entiende Fucile el fútbol: “el fútbol se vive con pasión, con alegría, como me enseñó mi viejo. Levantarse y tener ganas de ir a entrenar, que no a todos los jugadores le gusta. Es complicado porque es sacrificado estar todos los días cuidándote, levantándote temprano, rescindir de salir por la noche porque tienes que cuidarte y descansar. El fútbol es entrar a la cancha para intentar divertirte de la mejor manera, pero siempre con la aprehensión sana de ganar, porque si pierdes eso no puedes jugar más al fútbol”.
Fue el primer jugador en asistir a Falcao para su estreno como anotador en Europa, pero ahora juega para un conjunto que fundamenta su éxito en no recibir (apenas ha encajado dos goles en los ocho primeros partidos): “Siempre fui un lateral muy ofensivo, tal vez ahora me he replegado un poco más. En los clubes en los que he estado me ha tocado atacar y defender y marcar a los punteros más difíciles y me ha ido bien por suerte”.

Fabricio Breventano le cantó a Luis Suarez: “Pero qué jugador en el área, apunta y chau. La baja con el pecho y la clava, para sumar hazañas en la historia celeste, que guardarán las páginas de otro nuevo siglo”. Él también le dedica una oda en metáfora al matador culé diciendo que para un centrador profesional jugar con él “es muy fácil. Tirás un helado de dulce de leche y te lo hace crema. Es un depredador del área, como se dice acá, está constantemente al acecho. En cualquier momento te pude pegar un pelotazo desde fuera del área y te la clava en el ángulo, con el hombro, con la cabeza… Luis es obsesivo con eso. Es muy fácil teniendo un delantero como él”.
Antes de venir a España, el lateral entrenaba en solitario en Colonia, la ciudad más turística de Uruguay, después de haber cumplido su sueño de jugar para el Decano del fútbol de su país: “estaba en Nacional, que es el equipo del que soy aficionado y mi sueño siempre fue terminar ahí. Hice cuatro años allí y estuve muy bien. Me fui por temas personales. Perdimos un campeonato y quería irme de allí como campeón. Estaba pensando en dejar el fútbol. No quería jugar más realmente. A veces en el fútbol hay muchas injusticias. Me tocó ser uno de los mejores en Libertadores y en el campeonato uruguayo y a veces uno le toca no estar en el equipo que uno no quiere y eso no es justo, pero me pidieron que siguiera, lo medité con mi familia y me surgió lo del Cartagena”.
Incluso llegó a especularse con la posibilidad de que Fucile –un tipo al que se le puede encontrar sin dificultad en Google bailando en su cuenta de Instagram- estuviera deprimido, pero él matiza: “no, deprimido no. se juntaron temas personales también y pensé ir para Colonia para alejarme de todo, pero no estaba bien. Me equivoqué al tomar esa decisión y no me sentía bien. No quise jugar ahí y por eso esperé más y cuando salió la opción de Cartagena me vine”.

Con todo lo argumentado, resulta difícil de asimilar que Jorge Fucile haya terminado en un equipo que milita en la tercera categoría española, pero él tiene argumentos: “por motivos personales necesitaba salir de donde estaba y probar una nueva experiencia, una nueva Liga porque podía ir también a Portugal. Me hablaron de la categoría, de Segunda B, y de un equipo serio que quería ascender. Me dijeron que el Cartagena es un gran equipo que necesitaba estar arriba y ascender y estoy viendo que es así. Hay grandes compañeros y estamos tratando de dejarlo todo para poder ascender de una vez al Cartagena que merece estar en Segunda y quién sabe si mañana en Primera”.
El pasado fin de semana Fucile fue el mejor de su equipo en Marbella (0-0). Está en buen momento: “me vengo sintiendo mejor físicamente. Estaba inactivo, sin jugar y a medida que va pasando el tiempo uno se va adaptando más. Mi cuerpo está bien, toda mi vida me he cuidado para esto y mientras me vaya sintiendo mejor iré rindiendo más”. Además, en la localidad cantonal se siente feliz: “se come muy bien, la ciudad es muy bonita, tranquila, familiar… Estoy muy bien solo en Cartagena, a veces extraño un poco mi tierra pero vienen amigos, hablo por facetime con mi familia, con mis padres, con la gente que hago y eso hace todo un poco más corto”.
En su día le dijo a Marca: “quien piense que jugar en Segunda B es una deshonra, eso siente el fútbol y no lo vive con pasión”. Escuchándole se nota que el campeón de Europa League y semifinalista de un Mundial tiene entre ceja y ceja el pequeño gran reto de devolver al Cartagena a Segunda, que repite como un mantra: “es un objetivo que quiero cumplir porque las metas que me he propuesto las he cumplido. Espero no sea la excepción”.
Fuentes:
https://www.ovaciondigital.com.uy/futbol/anos-jorge-fucile-reinventa.html
https://www.laverdad.es/fccartagena/directo-benito-cartagena-20190901195355-nt.html
https://as.com/futbol/2019/07/04/mas_futbol/1562260435_618196.html
https://www.marca.com/radio/2019/08/04/5d46fd7aca474177298b460f.html
https://www.elobservador.com.uy/nota/fucile-se-fue-a-jugar-a-la-c-de-espana-20197485810
https://www.tvshow.com.uy/personajes/jorge-fucile-causo-furor-redes-baile.html
https://delsol.uy/locosxporelfutbol/entrevistas/entrevista-a-jorge-fucile