Igor Dobrovolski, la estrella soviética que se quedó a medio brillar

La biografía de Igor Ivanovich Dobrovolski resulta un epítome de lo soviético. De origen moldavo, nacido en territorio ucraniano e internacional con la URSS, Igor formó parte de una generación de futbolistas que se hizo de oro en Seúl en 1988. Poca broma con ese equipo olímpico; le ganó -entre otras- a Argentina, a la Italia de Evani y Carnevale y a la Brasil de Romario y Bebeto. De entre los hombres del técnico Byshovets sobresalían el propio Dobrovolski -segundo máximo anotador del torneo tras Romario- y Mihailichenko.
Pues bien, Igor y Aleksei se ganaron escapar al otro lado del telón tras los Juegos y el posterior Mundial de Italia (aunque en el 90′ el rendimiento del equipo soviético fue bastante pobre y Mihailichenko ni jugó por lesión). A Dobrovolski -que había empezado a jugar en el Zimbru Chisinau- lo fichó el Genoa a cambio de 1,5 millones de liras que le soltó al Dinamo de Moscú. El Dinamo, por cierto, perdió en esos años de Perestroika hasta diecisiete jugadores de su plantilla que emigraron buscando salarios más dignos. Cuando llegó a Italia acababa de ser nombrado el mejor jugador del año 90 en su país. El primer contratiempo de Igor en Occidente lo sufre cuando la URSS le retiene el permiso para jugar en Italia porque su salida contravenía la norma soviética que impedía que los jugadores profesionales menores de 28 años abandonaran el país. Por fin, supera los trámites únicamente para volverse a frustrar. Como en aquellos tiempos Bosman todavía era un cadete, en Italia solo podían jugar tres extranjeros y el Genoa ya tenía sus plazas cubiertas con el checo Skuhravy, el brasileño Branco y el uruguayo Aguilera.

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Desesperado, Dobrovolski sopesa sus opciones. Se pudo haber ido cedido al Oporto, pero prefirió salir cedido al modesto Castellón, que entonces estaba en Primera.
Los orelluts pagan treinta kilos por Igor, que era su segunda opción del presidente Domingo Tárrega por detrás del yugoslavo ex del Madrid Jankovic. De su estancia en Castellón cuenta Enrique Ballester una leyenda apócrifa sobre la ingesta en solitario de una botella de vodka relatada por el entonces compañero del soviético Pedro Alcañiz. Con o sin tajadas mediante, Igor -precedido por una fama justa de certero en el lanzamiento de penas máximas- anota tres goles en catorce partidos. Consigue, eso sí, seguir contando en la selección soviética y esa misma temporada llega a disputar un triangular de postín en Wembley ante los Pross y Argentina (Islas, por cierto, le paró un penalti).
El Castellón baja y Dobrovolski vuelve a ser cedido, esta vez al Servette suizo. Allí juega al fútobl cuando quiere y, cuando lo hace, es el mejor con diferencia por el nivel de la liga. En el Genoa sigue sin tener suerte porque la afición del Grifone está enamorada del uruguayo Aguilera e incluso le perdona su vinculación -presunta- a una red de prostitución que había puesto en peligro su carrera.

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Así que en 1994, tras sendos pasos por Olympique y Dinamo de Moscú, llega al Calderón junto al Tren Valencia para mejorar el rendimiento de un triste Atlético. Nada de nada. Igor no se amolda y apenas cuela un gol en diecinueve partidos. Cuenta Ballester que tras un 3-0 al Logroñés en el que Dobrovolski salió desde el banquillo le preguntaron si había sido el revulsivo de su equipo. Éste, muy serio, replicó que «solo entiendo por revolución algo que he visto algunas veces en televisión, y fue en octubre o noviembre de 1917, no sé si socialista o comunista. En mi caso solo sustituí a Kosecki». También se dice que la afición del Calderón, con sorna, le cantaba «Doble de whisky» y él, sintiéndose mentado, levantaba las manos en señal de alborozo. Salenko, a pesar de todo, le considera un ídolo.
Naturalmente, salió del Atlético sin pena ni gloria y terminó su carrera militando en el Fortuna Düsseldorf alemán y el Tiligul Tiraspol de su querida Moldavia. Así terminó la trayectoria de una estrella soviética que se quedó a medio brillar.

Fuentes

Barraca y tangana, de Enrique Ballester. Editorial Libros del K.O.

https://blogs.20minutos.es/quefuede/2008/10/24/quao-fue-de-dobrovolski/

http://russianfootballnews.com/from-soviet-golden-boy-to-total-oblivion-fragments-of-igor-dobrovolskis-rutted-career/

http://www.calciobidoni.it/meteore/dobrovolski.html

Dobrovolski, le retour du Prince Igor

http://deparadinha.blogspot.com/2014/04/que-ha-sido-de-igor-dobrovolski.html

https://thesefootballtimes.co/2017/01/04/the-great-exodus-when-soviet-footballers-flooded-into-western-europe/

 

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