Tengo la suerte de charlar de fútbol cada lunes con Ariel Alfredo Montenegro. Hace unos meses repasamos durante el almuerzo algunos de los técnicos que le han dirigido en su carrera. Cuando llegó a Alfio “Coco” Basile me dijo:
-¿Sabés que echó al Papa del vestuario en San Lorenzo? Yo estaba ahí.
Montenegro fue testigo de una historia que Basile cuenta con cariño más de veinte años después. San Lorenzo atravesaba una crisis de juego y resultados que provocó la llegada del experimentado técnico, quien ya había pasado por el Atlético de Madrid e incluso por la selección albiceleste.
Basile explicó en un programa de televisión que “los jugadores eran casi todos los que tuve en la selección, tenía un buen plantel, pero el equipo andaba mal y no ganaba nunca”. Así que el entrenador quería, antes del debut ante Platense, arengar a sus jugadores tras haber hablado con el capitán, Beto Acosta.

De repente y en plena charla anímica, relata Basile “se abrió la puerta del vestuario y entró un cura y yo le dije a Miele -Fernando Miele, presidente entonces del club– que no podía entrar nadie en el vestuario. Ni un cura ni nada. Le pregunté ¿quién es ese cura? Y me dijeron que era un hincha de San Lorenzo que venía todos los partidos y bendecía a todos los jugadores antes de entrar”. Pero Basile reflexionó con Miele: “Si me viniste a buscar a mí porque no ganamos a nadie. Decíle que se vaya a mufa (mala suerte en lunfardo). En ese momento yo no sabía quién era. Se fue con una cara muy triste el pobre”.
A Fernando Miele no lo vio más Basile hasta 2013. Cuando se produjo el encuentro y después de los saludos formales la conversación debió transcurrir por estos derroteros.
-¿Viste quién es el Papa?
-Pero boludo, ¿cómo no voy a saber quién ese el Papa…
-No, pero vos no sabes quién es el Papa
-¿Cómo no voy a saber quién es el Papa?
-No, el Papa es el que echaste del vestuario cuando era Bergoglio.
Por cierto, aquel sábado -sin ayuda divina- ganó San Lorenzo 4-1 a Platense.
