Advertencia: este artículo ni es un ardid publicitario ni tampoco les voy a citar párrafos del «Sobrebeber» de Amis.
En 1870 estalló la guerra franco-prusiana y dos años después Herr August Küntzmann Damm y su mujer huyeron de su Alsacia querida y se instalaron en Barcelona. Al talento empresarial y cervecero de August se le unió el de su primo y maestro Joseph (también Damm de apellido) y el resultado fue la fundación en la calle Viladomat de una fábrica de cerveza en 1876. El negocio y la marca son hoy de las más conocidas en toda España sobre todo por su producto estrella: la «Estrella (valga la redundancia) Damm» (que antes se apellidaba «Dorada»).
Pues bien, en 1953 un grupo de trabajadores de la fábrica Damm amantes del fútbol se animaron a crear un club y un año más tarde, con el respaldo de sus jefes, decidieron que dicha entidad se consagrara a las categorías que precisamente no pueden beber cervezas. Así nació el Damm C.F., una institución «sin ánimo de lucro ni de promoción de la marca» -o eso se dice en su página web- y que actualmente cuenta con 220 futbolistas repartidos en trece equipos y otros 120 en la escuela de fútbol base.

La cima de la historia del Damm es el 2 de julio de 1967. Esa tarde su equipo juvenil disputó la final de Copa de su categoría ante el Athletic -que llevaba cuatro copas seguidas- en el estadio de Chamartín como prólogo a la final de mayores que disputaría también el Athletic contra el Valencia. Ese Damm, que había eliminado con anterioridad al Real Madrid, cayó 2-0 ante los vascos después de haber desaprovechado un penalti con 0-0 en el marcador. Los once alineados para la historia, según la crónica de Mundo Deportivo, fueron López; Antonio, Martínez, Roma; Aliagas, Abelardo; José Manuel Pepito, Boix, Paquito y Pepín.
Al margen de los triunfos de cantera, el Damm se ha convertido en un referente deportivo para la muchachada del distrito de los Nou Barris. Los jugadores que militan en sus filas son conscientes de que su sacrificio no les supone ninguna vinculación una vez alcancen la mayoría de edad, porque el club se compromete por estatutos a no recibir compensación económica por su formación.
Así se entiende que hayan salido en estos 65 años muchos talentos de esa fábrica. Futbolistas como David Linde, Clotet, De Quintana, Toni Velamazán, Isaac Cuenca, Tello… y otros que ahora son técnicos profesionales como el de Las Palmas Paco Herrera oel ex entrenador cordobesista -y ahora en el Melilla- Luis Carrión.
Y, ¿saben cuáles son dos de los más ilustres embajadores del Damm F.C. en el mundo del fútbol? Sí, los dos entrenadores que se medirán el domingo en Alcorcón. Cristóbal Parralo, quien por cierto nació en Priego aunque se criara en Montornés, y Curro Torres. Parralo incluso entrenó al Damm en 2012. Entonces luchaba por hacerse un hueco en los banquillos, pero no cobró por dirigir a su ex equipo juvenil. Su argumento, que expuso en La Vanguardia, no estaba exento de sentido común: «yo no vengo aquí a cobrar, vengo a devolver porque he jugado cinco años gratis en la Damm y le luego me fui gratis al Barça«. Con Cristóbal aquella Damm logró clasificarse para la Copa del Rey juvenil por primera vez en 48 años. Curro Torres también sudó gracias al dinero del lúpulo y la cebada.
No sería de extrañar que el domingo, antes y después de que se desataran las hostilidades, Curro y Cristóbal se dieran un abrazo por el pasado en común. Brindar con una birra sobre el verde quedaría feo.
Fuentes:
http://www.cfdamm.es/historia/mision-y-filosofia-del-club
http://www.lacanteradelezama.com/los-anos-gloriosos-del-athletic-juvenil-de-jose-luis-garay/
http://jugadoressegundab.blogspot.com/2016/11/fabrica-de-cerveza-y-de-jugadores-damm.html