Matthäus volverá a jugar por última vez un partido oficial este domingo con 57 años en la ciudad de los cuellos doblados

De primeras me costó creerlo cuando el tuitero Paco Delgado ( @pacovskiccf ) me avisó: “Lothar Matthäus volverá a jugar un partido (su último) oficial este domingo con el equipo de su pueblo, Herzogenaurach, en la liga comarcal. Dice que quería que su último partido oficial fuese con el equipo donde empezó”.

Sí. Lothar Matthäus, con 57 años a sus espaldas. El futbolista con pinta de Terminator cabreado a quien un señor enjuto de Fuengirola apodado Juanito le pisó la cabeza; el mismo a quien Maradona definiera como “el mejor rival” que nunca tuvo; el mismo que disputara 150 partidos oficiales con la Mannschaft y que fuera exprimido por Ribbeck en la Eurocopa del 2000 para paliar las carencias de futbolistas como Jeremies, Scholl o Hamann (no sirvió de mucho porque una de las peores selecciones alemanas de todos los tiempos no pasó de la primera fase); el mismo que ayudó a su país a ganar una Euro y un Mundial (fue el primero que levantara un trofeo para su reunificado Estado), pero quien se quedó dos veces a las puertas de ganar una Copa de Europa, en una le amargó Futre y en la otra -la del Camp Nou en el 99- el destino, la suerte o el propio Mefistófeles; el mismo que puso punto y final a su carrera en el New York Metrostars mientras se recuperaba de sus problemas de espalda en Saint Tropez… hasta este domingo.

Matthaus
Matthäus

Matthäus nació en Erlangen, una pequeña localidad de la subregión de Franconia -forma parte de Baviera, pero hay quienes desean “independizarse” de ella-. A apenas 14 kilómetros de Erlangen se encuentra Herzogenaurach, donde nacieron los hermanos Dassler, creadores de una de las más increíbles rivalidades empresariales y deportivas de la historia. Adi y Rudi, así se llamaban, soñaban con hacer la mejor compañía de zapatos del mundo y acabaron haciendo dos de las mejores. Eran dos personas complementarias porque mientras que Adi se dedicaba a diseñar y a perfeccionar su calzado, Rudi tenía un talante comercial que permitía abrir las puertas a los productos de la originaria Fábrica de Zapatos de los Hermanos Dassler.

Pero tras la Segunda Guerra Mundial los hermanos se enemistaron -incluso se especula con que Rudi denunciara a Adolf a las autoridades de ocupación aliadas encargadas de la desnazificación, le salvaron las botas de clavos de su marca con las que Jesse Owens dejó en ridículo a Hitler en el 36– y del enfrentamiento surgieron Adidas (de Adi) y Puma (en principio era Buma, de Rudi). Como ambas compañías prosperaron Herzogenaurach se convirtió en la ciudad “de los cuellos doblados”, porque sus 23.000 habitantes bajaban sus cabezas antes de iniciar una conversación para saber si la marca de calzado de su interlocutor coincidía o no con el suyo.

Adi y Rudolf dassler
Adi y Rudolf Dassler

La locura era tal que estaba mal visto los matrimonios mixtos entre trabajadores de Adidas y Puma. Había un autocar escolar Adidas y otro Puma y como el operador de taxis era de Adidas no recogía pasajeros de Puma. Según le contó a Jot Down Klaus-Peter Gäbelein, de la asociación histórica local, “Puma era considerada como católica y conservadora. Adidas, protestante y socialdemócrata”.

Por supuesto, esta rivalidad llegó al fútbol. En los sesenta Adidas comenzó a patrocinar el ASV Herzogenaurach mientras Puma suministraba la ropa del otro equipo, el 1FC Herzogenaurach. El joven Lottar Matthäus, cuyo padre era conserje de la incipiente Buma (Puma), tuvo que jugar por narices en el FC y cuando terminó su edad formativa debió abandonar sus aspiraciones de militar en el otro club, el más potente ASV de Adidas, porque su padre podría haber perdido su puesto de trabajo. Matthäus acabó en el Borussia Mönchengladbach (otro club de Puma).

No fue la única vez que la disputa entre Adidas y Puma afectó a Matthäus. Cuando ya era una firme realidad en el fútbol alemán y capitán de la selección el Bayern quiso hacerse con sus servicios. Como a los muniqueses los vestía Adidas, Puma amenazó de nuevo con despedir a toda su familia si Matthäus se ponía unas botas de la competencia. Uli Höness, que entonces era Director General del club, tuvo que mediar para que el Bayern le dejara mantener sus botas Puma.

Este domingo a las tres Matthäus volverá a ese pueblo dividido para que aficionados de Puma y Adidas se unan para aplaudirlo (o no) en el encuentro que su 1.FC Herzogenaurach -que por cierto va líder de su grupo de la Bezirksliga– dispute ante el Hüttenbach. Adi y Rudolf, enterrados en los dos extremos del cementerio de la localidad, lo mismo se pondrían de acuerdo para irle a ver juntos por última vez sobre el verde. O no.

Fuentes:

https://www.fupa.net/club/1-fc-herzogenaurach/team/m1

http://www.nordbayern.de/amateure/mittelfranken/23959/artikel_jetzt_offiziell_lothar_matthaeus_feiert_herzogenaurach-comeback_am_13_mai.html

https://www.sport1.de/fussball/2018/05/lothar-matthaeus-kuendigt-comeback-fuer-bezirksligisten-1-fc-herzogenaurach-an

https://www.zeit.de/2000/10/200010.erinnern_loddar_.xml/komplettansicht

http://www.ideal.es/sociedad/201605/25/increible-historia-fundadores-adidas-20160524095604.html

http://www.jotdown.es/2017/08/adidas-puma-sesenta-anos-guerra-dia-paz/

 

Deja un comentario