Dubois, el futbolista metalero que jugaba con la cara pintada

 “When pride and love battle with desire
Better hide your heart,
‘cause you’re playing with fire”

De la canción “Hide your heart”, de Kiss

A Darío Dubois, jugador de fútbol, le gustaba el Metal. De hecho, le gustaba mucho más la música que el fútbol, que practicaba a nivel profesional como central en las categorías más modestas argentinas para ganar plata con la que mantener su grupo “Tributo Rock”. Con suerte, pensaba, podría llegar a grabar un videoclip.

Un día, mientras competía para un equipo llamado Midland, pensó que no tenía por qué trabajar disfrazado. Mientras sus compañeros se colocaban las espinilleras y se ataban los cordones, Darío le pidió permiso al árbitro para usar el espejo de su vestuario. El colegiado, curioso, no le puso impedimento y Darío sacó el maquillaje que guardaba en una bolsa y sacó el Gene Simmons que llevaba dentro. Es decir, se sintió libre. “Te pintás la cara y salís a guerrear. Sé que los rivales se van a asustar, pero el reglamento no lo prohíbe. Yo escucho black metal, bien podrido, una música que me parte la cabeza y tengo ganas de jugar así, como soy”, dijo entonces.

Dubois

Los directivos de la Federación de Fútbol Argentina (AFA) no pensaban igual que Dubois. Y por mucho que hubiera quien únicamente se acercara al modesto campo del Midland para ver al nada dogmático futbolista, tardó dieciséis semanas en prohibirle que saltara al campo maquillado (“Me demoraba diez segundos en pintarme. No había ninguna ley que prohibiera eso”).

Darío se defendía diciendo que él no buscaba fama ni popularidad. Que si por él fuera se hubiera dedicado a golf, que le resultaba más interesante –“no tengo mano para eso”-.

Pero su fama de rebelde no terminó cuando le obligaron a jugar con la cara libre de pintura. No era infrecuente que, cuando le tocaba chupar banquillo, contemplara los partidos protegido por unas gafas de sol –“así lo veía más claro”-. En otra oportunidad el patrocinador del equipo para el que entonces jugaba, Lugano, les debía dinero, así que decidió llevarse “una cinta aislante negra para taparme la publicidad de la camiseta. Pero cuando llegué a la cancha me di cuenta que me la había olvidado. Entonces, aproveché que había llovido, ocupé mi puesto, hice que me persignaba, tomé barro del piso y me la tapé toda”. Otro año, para festejar una clasificación para un fase de ascenso tiró toda su ropa a la grada. “-¿Toda? ¿Los calzones también?” “-Nunca llevo calzones”.

Su carácter era tan fuerte como su integridad. Presumía de que en una ocasión el presidente de un rival le ofreció dinero para dejarse perder y él le contestó que podía “comer mierda” mientras le escupía en la cara (después en una televisión local le calificó como “rata hija de puta”).

En el verano del 99 se planteó un salto a Portugal después de leer que Jardel y Drulovic se habían pintado las caras de azul y blanco antes del último partido de su temporada ante el Estrela Amadora y no fueron castigados, pero finalmente no se concretó su pase.

Dubois nunca llegó a pesar de su fama a jugar al máximo nivel. Sincero y realista, resumía así su estatus: “para el A –Primera argentina- no existo, para el nacional B no doy el nivel, en la B soy buen jugador, en la C soy muy bueno y en la D soy el mejor defensor”.

La historia de Dubois, como la de los rockeros más grandes, terminó antes de tiempo. Tuvo que abandonar el fútbol mientras trabajaba para Victoriano Arenas porque sufrió una rotura de ligamentos en su rodilla y nadie le pagó la operación. Nadie le contrató después y la AFA –que le odiaba- no le ayudó en absoluto. Mientras trabaja de ganarse la vida como sonidista de bandas (así se llama a los arreglistas en Argentina), en 2008, le intentaron robar en el barrio –digámosle popular por no decirle pobre– en el que vivía. Y tras robarle una bicicleta y su teléfono móvil le mataron de un disparo en la pierna y otro en el estómago. Tenía 38 años, mucho rock que sentir y muchas normas que romper.

Fuentes:

https://www.youtube.com/watch?v=KdOycUyM6vc

https://www.theguardian.com/football/2017/jan/24/forgotten-story-dario-dubois-argentina-face-paint-football

https://www.clarin.com/deportes/dario-dubois-tipo-colores-alma_0_Bk3VqnpC6Yg.html

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