Hace un par de meses el Córdoba metía miedo. Ya no. En la previa del encuentro perdido que se podía leer en el Diario de Almería el compañero auguraba que este Córdoba “no se come a nadie”. ¿Qué ha pasado? ¿Qué se ha quedado en el camino?
Por partes. La puesta en escena no fue mala en Almería no fue mala. Los tres cambios en el once –uno obligado: Donoso estaba afectado de sus problemas intestinales- dieron aire en la faceta ofensiva. Juli campó a sus anchas durante los diez minutos iniciales y hasta pudo marcar. Pero, claro, todo es poco cuando al rival le resulta tan sencillo.
Se ha hablado, se habla y se hablará de la defensa. No fue peor que otras su actuación de este domingo, pero la diferencia con otros choques radicó en que el rival –con más calidad, por mucho que diga su clasificación, que todos los enemigos sufridos en esta malísima racha- tuvo muchísimo tino. Eso y que Kieszek no puede parar lo imparable. Los tres goles evidenciaron los problemas en la retaguardia del Córdoba. En el primero, Ximo se deslizó sin problema alguno entre tres jugadores por el costado izquierdo; en el segundo fue Quique quien no encontró oposición por el hueco enorme dejado en el centro del campo y la defensa; el tercero, no podía faltar, es otro error al defender una acción a balón parado.
Y ya, a partir de ahí, pónganse ustedes a jugar. Lo intentaron con Fe, incluso marcaron –bueno, el gol es en propia puerta, pero tanto da- antes del descanso y tal vez con los delanteros del año pasado se hubieran podido meter bien vivos en el tramo final del encuentro. Pero el fútbol, siendo cosa de fe, no es cosa únicamente de Fe. En este deporte-espectáculo tiene mucha importancia el respeto. Y jugadores que ante otros rivales parecían abúlicos y torpes –los del Almería durante muchos encuentros lo han parecido- son capaces de crecerse porque ven una oportunidad en el Córdoba.
Por muchos factores que se vayan sumando al zurrón –tres teóricos defensas titulares se quedarán fuera frente al Mallorca y probablemente Piovaccari también- la situación todavía no es preocupante. Son seis semanas ya sin conocer la victoria, lo que eleva indiscutiblemente la exigencia para con este equipo que, y es lo único positivo que se puede sacar de lo visto en Almería, quiere creer en sus propias posibilidades. Sean las que sean.
JUGARON
POR LA U.D. ALMERÍA Casto; Ximo Navarro, Fran Vélez, Trujillo, Nano; Joaquín, José Ángel (Iván Sánchez, 82’), Fidel, Puertas (Dubarbier, 62’); Pozo (Diamanka, 76’) y Quique.
POR EL CÓRDOBA C.F. Kieszek; Caro, Rodas, Bijimine, Samu de los Reyes; Luso, Edu Ramos (Alfaro, 46’); Pedro Ríos (Piovaccari, 46’) (Donoso, 62’), Juli, Bergdich; Rodri.
GOLES: 1-0 Fidel, 15’; 2-0, Quique, 24’; 3-0, Fran Vélez, 34’; 3-1, Trujillo (p.p.), 44’.
ÁRBITRO: González Fuertes (asturiano). Amarillas a los locales José Ángel y a los visitantes Edu Ramos, Héctor Rodas y Rodri.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 13ª de la Liga 1,2,3 celebrado en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo ante 7.964 espectadores.
Toni Cruz 