Esto es como todo, que diría aquél: uno puede ir al mercado con las alforjas llenas y tiempo por delante y comprar para disfrutar un día, una semana o un mes. O bien acudir a última hora y casi a regañadientes pidiendo duros a pesetas. En el primer caso, lo más probable es que lo que se obtenga a cambio de una buena planificación sea margen, confianza y –a la larga- éxito. En el segundo, lo más se puede comprar es fatiga y estrés y a cambio vender un producto nacido, curtido y forjado en la épica.
Una vez que Córdoba ya ha pasado un tranquilo 31 de agosto llega el primer encuentro con la plantilla de su equipo completa. Es decir, incompleta. A los 21 jugadores -20 si tenemos en cuenta que Markovic está aún lesionado- de Oltra se les puede pedir entrega, profesionalidad y derroche de entusiasmo. Pero, desde luego y más si atendemos a cómo se han reforzado otros equipos con idénticos anhelos, no un ascenso. El once inicial del Córdoba es bueno, sí, pero ya está. No se ha competido -si se ha hecho se ha fracasado- con el resto de candidatos por esos jugadores que podrían marcar la diferencia entre una buena alineación y una buena plantilla. Falta un nueve de garantías y un central más y, apurando, incluso otro futbolista creativo en el centro del campo.
Faltan cosas, pero Oltra no quiere poner excusas. De hecho, explicó que “el tiempo dirá si el equipo tiene menos pegada, las comparaciones son odiosas, y principio podríamos tener algo menos, pero hay otras virtudes que nos hacen más compactos, con un juego de más elaboración y criterio”. Y lleva razón. El problema, y volvemos al principio, es que siempre parece que se busca desde arriba que falte algo que ha de ser suplido con imaginación. Tiempos de achicoria en lugar de café.
Y en mitad de todo esto, la realidad. Ante el Lugo, el valenciano repetirá casi seguro por tercera vez consecutiva equipo –la única opción, que entrara Caballero por Edu Ramos-. En la convocatoria, al margen de la ausencia del convocado por Ghana Razak, el único cambio es la entrada de Caro por Samu. Un lateral por otro. Bergdich aún no ha entrado, pero entrará pronto. Por si se han olvidado: Kieszek; Antoñito, Rodas, Deivid, Cisma; Luso, Edu Ramos; Pedro Ríos, Juli, Alfaro y Rodri.
El Lugo es un equipo raro. Uno “con estilo”, según Oltra. No gana ni pierde, pero marca muchos y le meten muchos (cinco en dos partidos). La idea ofensiva heredada por Milla de Setién y ahora por Luis César casi les obliga a plantear los encuentros de manera suicida. Ese gusto por sacar el balón jugado desde la defensa provoca que, a poco que se les presione arriba, cometan errores tan groseros como los del pasado sábado ante el Zaragoza. Oltra ha dicho que habrá batalla por hacerse con el balón, pero lo lógico sería que no se planteara discusión y que el Córdoba tratara de aprovechar los errores del rival al contragolpe. Ojo al cordobés Pedraza, que ha empezado muy bien por el costado izquierdo asumiendo gran parte del peso ofensivo de los rojiblancos. Si Luis César repite once, podría hacerlo, jugarán: José Juan; Jordi Calavera, Ignasi Miquel, Carlos Hernández, Manu; Pita, Seoane; Igor Martínez, Yelko Pino, Pedraza; y Joselu.
Abonados a la épica, los cordobesistas reaccionaron al cierre del mercadeo con la flema que les caracteriza. El “esto es lo que hay y con ellos a muerte” condena a un año más de estrecheces y de sueños modestos y pixelados por la baja calidad. Entornen los ojos, abróchense los cinturones y dispóngase a… sufrir, eso seguro.
Toni Cruz 