En La Condomina se producirá una de esas paradojas del fútbol moderno. Los que seguimos de un modo u otro al Córdoba esperaremos uno de esos domingos señaladitos que impulse un proyecto que aún sigue cojo (y que seguirá si nadie lo impide a lo largo de la próxima semana). Eso ya nos suena. Si a eso le sumamos que jugamos en el campo más usado en la historia en Segunda y en el que, además, casi siempre palmábamos a todos se nos viene encima una suerte de regomeyo o acongoje. Afortunadamente (o no, ojo) el rival es lo único que cambia.
A la LFP le debe encantar –a Tebas, seguro– la presencia de UCAM en Segunda (o la 1,2,3 responda otra vez). Es un equipo limpio, aseado, que viste de Nike y con unas cuentas impolutas. Su progresión es incuestionable y espectacular en estos últimos años, tiene un entrenador –Salmerón- con experiencia en la categoría y, para cumplir el cupo de lo políticamente correcto, ha incorporado cumpliendo escrupulosamente con su tope salarial a hasta catorce jugadores buenos. Tanto que no sería raro que, a pesar de contar con una escasísima masa social, se mantuviera en el fútbol profesional. Son tan perfectos que hasta están benditos por una Universidad Católica.
Bueno, pues tal es el escenario. En una Condomina de otros tiempos a la que han remozado y pintado de azul –azuldorado llaman a UCAM, parece ser– se mide un aspirante al ascenso con otro a la permanencia. Todo sobre el papel.
Como los universitarios tienen pasta, han firmado esta misma semana a Juande, ex del Betis que se encontraba en La Spezia. Al Córdoba le está costando más –por lo que sea- traer a su undécimo fichaje, del que se sabe que será un interior o extremo zurdo y poco más. Será un descarte de Primera o bien un forastero que supla el hueco que deje Pineda (no cuenta).
El décimo refuerzo, al menos, ya ha viajado con sus compañeros. Piovaccari sustituye al lesionado Vera en la convocatoria y Caballero, gran noticia su regreso, deja fuera al lateral-central Caro. No obstante, el once –a pesar de que no se puedan ver los entrenamientos- será el mismo que ante el Tenerife: Kieszek; Antoñito, Rodas, Deivid, Cisma; Luso, Edu Ramos; Pedro Ríos, Alfaro, Juli y Rodri.
La baja del rival es peor. Mucho peor. Sergio Mora ha de ser el timón de UCAM por experiencia y calidad, pero el once no será manco. Ante el Zaragoza –jugaron mal y perdieron bien, por eso han empezado como colistas- jugaron: Biel Ribas; Tekio, Hugo Álvarez, Fran Pérez, Albizua; Basha, Tito; Iván Aguilar, Pere Milla, Nono y Natalio. En el banquillo estaba Jona, con eso queda escrito todo si conocen la categoría.
La última temporada que la Viejóven Condomina fue estadio de Segunda el Córdoba consiguió perder dos veces por el mismo resultado (1-0 ante Real y Ciudad). Aquel equipo de la quinta de la gorra, por cierto, descendió. Por aquel entonces UCAM no tenía ni un lustro de vida y estaba en Regional. Lo que ha mutado el fútbol desde entonces. Para bien…o para mal.
Toni Cruz 