Federico Piovaccari: el flautista del gol

Federico Piovaccari es la (pen)última apuesta del Córdoba por el gol. El italiano se encontraba sin equipo entrenando en Sabadell hasta que su representante Filippo Cavadini, Emilio Vega y –naturalmente- José Luis Oltra han decidido que se vista de blanquiverde al menos durante la próxima temporada.

Piovaccari (Gallarate, Varese, 1 de septiembre de 1984) es un nómada del balón de los que van dejando su sello –en algunos sitios de calidad, en otros no– allá por donde pasan y que tiene mote: “Il pifferaio magico” (El flautista mágico). Cada vez que Piovaccari marca hace sonar una flauta imaginaria durante la celebración. El motivo, según reconoció en 2011, es homenajear a su hijo Andreas, que hacía el gesto de tocar la mientras veían juntos los populares dibujos animados Bob Esponja. “Como me dio suerte una vez, ya no he dejado de hacerlo”, explicó.

Los primeros pasos de Piovaccari fueron en las categorías inferiores del lombardo Pro Patria en 2001. Allí se forjó antes de dar saltos por la bota durante doce años en los que militó hasta en trece equipos. Destacó como realizador durante el torneo de Viareggio mientras formaba parte de los escalafones inferiores del Inter (marcó 15 veces para su escuadra Primavera), desde donde dio llegó a la selección italiana sub-23, con la que coló cinco goles en ocho partidos. Estuvo cerca de debutar de neriazzurri, pero nunca lo logró. De hecho, nunca ha llegado a jugar en la Serie A, aunque sí ha pasado por clubs con caché en Italia como la Sampdoria –que se hizo con la propiedad sobre el atacante en 2010 y donde coincidió en 2011, entre otros, con los argentinos Romero e Icardi–  o el Brescia. Nunca en todos sus años como profesional ha sido capaz Piovaccari de encadenar dos temporadas seguidas vistiendo la misma camiseta salvo en una ocasión –con el Treviso entre 2007 y 2009-. Sus mejores números (y tal vez su mejor experiencia en su país) llegaron mientras militaba en el Cittadella, llegando a ser máximo goleador de la Serie B (23 goles en 39 citas) en la 2010-11 y contribuyendo decisivamente a la permanencia del equipo granata. El recuerdo de esa experiencia lo plasmó de forma indeleble en su piel con un tatuaje maorí.

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Después de dos años más bien malos, Piovaccari decidió dar el salto al extranjero en 2013. La Samp se lo cede al Steaua asumiendo casi la totalidad de su ficha –de hecho, apenas 10.000 dólares al mes debían pagarle en Bucarest– y entró con buen pie, porque un par de goles suyos ante el Legia permitieron al antiguo equipo del ejército volver a una fase final de Champions. En el Steaua –a las órdenes de Reghecampf  y compartiendo vestuario con futbolistas como Stanciu, Tatarusanu o Popa– consigue el único título de su carrera, la Liga rumana (también ganó la Supercopa de aquel país) y marca un gol en Champions (a Sommer, portero del Basilea, en Saint Jakob Park).  

Piovaccari durante todas esas experiencias, recordamos, era jugador de la Sampdoria, que lo iba cediendo a uno u otro destino, como lo dejara también a préstamo hace dos temporadas al Éibar. Durante su paso por España, el flautista deja destellos de su calidad como rematador en goles como el que le metió al Almería. Seis en total anotó en los 28 encuentros en los que participó. Por cierto, en El Arcángel fue expulsado de manera bastante rigurosa por Teixeira Vitienes después de que se resbalara y golpeara en el tobillo de Florin Andone.

El 1 de julio de 2015 la Sampdoria decidió no renovar a Piovaccari y éste se fue en busca de gloria –y de pasta- a Australia. En el Western Sidney Wanderers coincidió con el futbolista de Benamejí Alberto Aguilar, pero no fue capaz de aclimatarse. Apenas dos goles metió en doce partidos.

Piovaccari, cuentan y también se puede ver si uno pasea por youtube, es un delantero fuerte, buen rematador como segundo punta, que cae bien al espacio siempre hacia la derecha, que va bien en el juego aéreo y con sangre fría para los penaltis. Puede que su gran cruz sea su indolencia en determinados momentos y su escaso gusto por el esfuerzo. Una apatía que puede mitigarse si es consciente que con 31 años el Córdoba le ha dado probablemente su última oportunidad en el fútbol de élite. Si se centra y se esfuerza, puede ser un refuerzo muy interesante. Si no…

Fuentes::

https://palloninfuga.wordpress.com/2014/11/14/federico-piovaccari-il-pifferaio-magico-che-coi-suoi-gol-ha-incantato-la-romania/

http://www.tuttomercatoweb.com/altre-notizie/cittadella-piovaccari-ecco-come-sono-diventato-il-pifferaio-267854

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