Mi crónica: Los motivos de por qué se critica a Oltra (2-3)

Terminó el partido y José Luis Oltra explicó en sala de prensa su opinión de lo sucedido. En determinado momento, se le preguntó sobre cómo revertir la situación, ante lo que dijo: “para vosotros y para el público, con resultados. Bueno, para vosotros (la prensa) ni con esas, porque ganando me criticabais igual”.

Pues bien. Aquí va mi opinión. El por qué de las críticas a Oltra.

Primero, lo principal claro y en eso lleva razón, por los resultados. El equipo es el peor de la segunda vuelta. Ha vencido únicamente dos de los últimos doce partidos y ostenta el dudoso honor de haber perdido seis encuentros seguidos como local. Ningún otro Córdoba había defraudado tanto a su afición (si exceptuamos el visto el año pasado, aunque aquello era Primera).

Luego está lo de la defensa. Y no porque encaje muchos goles ni por los fallos individuales (que también), sino porque el entrenador no ha sabido corregir la sangría que empezó poco antes de que terminara la primera vuelta y que se conserva. Una dosis de complacencia alta y una forma de aleccionar a sus defensas que no termina de convencer(les) pueden ser los motivos, aunque –con todo- resulte difícil de explicar.

Más: los últimos minutos. El Albacete se aprovechó de la nefasta gestión de esas rectas finales. Incontables resultan ya los disgustos que hemos sufrido cuando el árbitro miraba la hora. Oltra dijo una mañana en sala de prensa que eso no se entrenaba. Le podrían rebatir desde expertos en motivación hasta propios compañeros de profesión, que han sido capaces de amarrar resultados positivos al ir ganándole al Córdoba. Dijo Oltra en sala de prensa que no había visto desorden táctico en la recta final del choque, que incluso pudieron haber ganado (eso es cierto)… pero un equipo con idea de ascender en casa ante el antepenúltimo tiene que ser capaz de arrinconarle en su campo hasta el final sin darle ni la más mínima opción de hacer daño a la contra. Sin que sienta ni opciones de lograr algo más que un punto. Y lo de Pedro Ríos de lateral pues, bueno, eso…

Otra: los vaivenes tácticos. El equipo hasta enero no enamoraba, pero funcionaba a base de concentración y fe con un clásico 4-4-2 pero al segundo traspiés consecutivo el técnico decidió empezar a mover las piezas. 3-5-2, 4-2-3-1, 4-1-4-1… por momentos resulta difícil saber a qué juega el Córdoba y, sobre todo y lo más grave, nunca ha sido capaz de reconducir a su plantilla a la solidez organizativa con la que le bastaba al comienzo para sumar.

¿Y los refuerzos? Al final de la rueda de prensa, Oltra contó cuando ya se iba a marchar que únicamente al final del año se sabría si habría sido necesario aumentar en calidad o número la plantilla en enero. Es la lectura más fácil. A día de hoy ya se sabe que la respuesta era un sí como una catedral. Hay jugadores que deben ser alineados a pesar de que no están ni se les espera. Otros tratan de paliar las carencias en determinadas posiciones a base de voluntad y fe, pero muchas veces no les basta. Oltra siempre defendió a capa y espada que el equipo no requería muchos más retoques y ahora puede ser el señalado por las evidentes carencias de este grupo.

Hasta la forma de atacar puede ser objeto de crítica. El Córdoba no ataca bien, por mucho que marque goles. ¿Cómo y cuándo atacó ante el Albacete? En los primeros 35 minutos, nada. Después, a arreones y sin ningún criterio. Si anota es, básicamente, por la calidad de Florin Andone en su batalla en solitario por el gol y de alguno de sus acompañantes (Fidel, Pedro Ríos o Caballero). No hay sistema, no hay automatismos, no hay conexión entre líneas. Los goles llegan… como podrían no llegar si Andone no estuviera atinado. ¿Cuántos goles hemos marcado de estrategia? ¿Cuántos nuestros defensas? Busquen esos datos y pregúntense si esas facetas están trabajadas.

En suma, que no, que no se le critica por los resultados. Quien aquí escribe ya quedó preocupado por victorias como la de Ponferrada o Bilbao y lo mismo que alabó la solidez austera del equipo de Oltra en la primera vuelta censura ahora este bajón generalizado cuyo principal responsable –ojo, ni mucho menos el único: la Directiva que no quiso aflojar la guita en enero tiene mucha culpa de lo que está pasando– está en el banquillo. Básicamente, porque es el quien está siendo incapaz de encontrarle una personalidad a un equipo que ha pedido a gritos eso mismo –identidad, criterio y firmeza- desde el comienzo del año. Ya estamos fuera de play-off y Oltra dice que hemos tocado fondo. Una pena.

JUGARON:

POR EL CÓRDOBA: Razak; Stankevicius (Xisco, 45’), Rodas, Bijimine, Abel; Eddy Silvestre, Pedro Ríos, Markovic (Pineda, 55’), Caballero, Fidel; Florin Andone.

POR EL ALBACETE: Juan Carlos; Adri Gómez (Curto, 64’), Pulido, Nuñez, Paredes; Antoñito, Mario Ortiz, Portu, Fede Vico (Jason, 73’); Jona (Rubén Cruz, 67’) y Samu Delgado.

GOLES: 0-1: Portu (26’), 1-1: Fidel (56’), 2-1: Florin (64’), 2-2: Portu (80’), 2-3: Pulido (93’).

ÁRBITRO: González Fuertes (comité asturiano) que amonestó a los locales: Stankevicius (18’), Caballero (23’), Florin (35’), Pedro Ríos (76’), Xisco (78’), Rodas (90’) y visitantes: Portu (7’), Fede Vico (39’), Mario (44’), Adri Gómez (55’), Nuñez (63’), Jason (77’)

ESTADIO: El Arcángel. 16.000 espectadores.