Punk protesta esta semana en el temazo. Banda sonora de la Guerra Fría –especialmente de la Alemania partida en dos– y, en estos tiempos, de la muy recomendable serie Deutschland 83. Precisamente fue en 1983 cuando el guitarrista del grupo Nena, Carlo Karges, acudió a un concierto de los Rollings Stones en el Berlín occidental. Allí y entonces vio cómo, en un momento dado, fueron liberados un buen puñado de globos que volaron por el cielo como si fueran una bandada de pájaros o una escuadra de aviones en formación. Tal fue el germen de esta canción.
Porque la letra habla de que tanto la voz –Nena, cuyo nombre real es Gabriela Kerner– como el oyente acuden juntos a una tienda para comprar 99 globos (Luftballons) para luego dejarlos a su albedrío. Los globos pasan del lado occidental al oriental del muro y son captados por un radar, que hace saltar todas las alarmas y, al confundirlos con un ataque del enemigo, desata una guerra que arrasa la humanidad.
En el fondo, la canción plasma la angustia, el miedo y la intranquilidad que se vivieron durante más de cuatro décadas en todo el mundo, y especialmente en el Este de Europa, por la división provocada por el telón de acero. Los 99 globos representan también, según el grupo, los muchos sueños que cada alemán tenía después de la Segunda Guerra Mundial.
La canción fue un éxito en su país de origen y luego también en los países angloparlantes, merced a una casualidad. Un dj de una radio de Los Ángeles (KROQ) encontró una copia de la canción versionada al inglés y empezó a pincharla. Así, llegó a ser un éxito en los Estados Unidos y número uno en el Reino Unido durante tres semanas en 1984. Por cierto, en esa versión en inglés los globos son de color rojo (en principio para que no perdiera ritmo la canción, pero ya de paso como referencia al comunismo y para darle un toque más satírico). Disfrútenla, ahora que ya no hay muro que sobrepasar por ningún bando ni con globitos ni con misiles.