Mi crónica: Balón a Will (1-2)

El Córdoba, a día de hoy, no juega a nada. Sobrevive en la zona alta merced a la renta alcanzada durante los meses de bonanza y a la efectividad de algunos de sus atacantes, especialmente por la entrega y porfía de Florin Andone. Lo demás, la nada. Recuerda a aquel episodio de la mítica serie «El Príncipe de Bel-Air» en el que el entrenador del equipo de basket en el que jugaba Will Smith les explicaba a sus pupilos la táctica a seguir: «Pasádsela a Will. Balón a Will«. Cambien Will por Andone y encontrarán el sistema actual.

20141206_171731

Y no es que se les exija un juego vistoso ni de alta escuela, ni tampoco que realicen cosas para las que no están preparados ni capacitados. Pero entre el virtuosismo y el pelotazo a seguir y el hundimiento de los últimos minutos hay un término medio que es donde debería estar el equipo de Oltra. Y hoy, reitero, este grupo está muy lejos de ese punto ideal que invite al optimismo.

El técnico intentó darle un giro a su equipo colocando a Abel de lateral zurdo y a Caballero en el centro del campo. Con los cambios no sólo quería cambiar nombres sino planteamiento. Del lítico 4-4-2 se pasó a un 3-5-2, con Abel y Pedro Ríos haciendo de carrileros de larguísimo recorrido y con los veteranos Deivid, Rodas y Stankevicius como únicos en la retaguardia. No mejoró ni mucho ni poco el Córdoba. Después de un comienzo en el que el balón era del Bilbao Athletic -con un primer disparo de Etxeberría que desvió Razak- en el 17’ el Córdoba dio señales de vida y, a consecuencia de ese tímido despertar, llegó el primer gol en un barullo en el área que resolvió Florin Andone, demostrando estar un punto por encima de intensidad del resto de sus compañeros.

Ahí termina, prácticamente, el bagaje ofensivo del conjunto blanquiverde. Durante el resto de los noventa minutos trató de sestear el encuentro, sin lograrlo. Aketxe envió un disparo al poste en el minuto 40 de juego, avisando de que su calidad podría bastar para poner al cordobesismo el alma en vilo.

Tras el descanso, Xisco dejó su puesto a Fidel y fue precisamente el onubense el que consiguió el segundo tanto. Fue después de un penalti claro que Ais Reig sí vio –se había comido ya dos de los defensores vascos en sendos saques de esquinas– sobre Florin Andone. Llegó la acción en el enésimo balonazo en largo hacia el rumano. Acumular jugadores en el centro del campo como Caballero, Pedro Ríos o el propio Fidel para proponer eso resulta hasta cierto punto incongruente.

Si con el 0-1 el Córdoba se dedicó a dormir, con el 0-2 se puso a roncar. Tanto que, como pasara en Ponferrada, un rival muerto y flojo se le subió a las barbas. Ziganda quemó sus naves prescindiendo del centro del campo y la estrategia le funcionó, porque encerró a los blanquiverdes. En el 83’ Razak tuvo que hacer la mejor parada de la temporada a bocajarro ante Santamaría y cinco después Aketxe lanzó un disparo envenenado que sí entró en la portería del ghanés.

Afortunadamente, no hubo tiempo para más y el Córdoba ganó. Fue lo único que se puede rescatar de un encuentro en el que no se demostró mejoría alguna en ideas de juego ni en capacidad de controlar el choque ni tampoco en contundencia defensiva. Lo mismo que parecía que si el Córdoba era capaz de mantener su dinámica de juego resultaba complicado imaginar que hubiera rival que le tosiera (eso ha pasado esta misma temporada), si el equipo de Oltra no mejora esas facetas del juego en las que lleva meses sin carburar resulta difícil augurarle un futuro halagüeño.

Eso sí, como en la peli: si hoy es sábado, el Córdoba va tercero. Con eso nos debe bastar, de momento. Pero eso puede resultar un parche pequeño ante un descosido si lo anteriormente expuesto no cambia.

JUGARON

POR EL BILBAO ATHLETIC: Remiro, Ramalho, Yeray, Gil (Seguin, 59′), Etxeberría, Iriondo, Vesga, Unai López (Jurgi, 81′), Aketxe, Guarrotxena (Villalibre, 45′) y Santamaría.

POR EL CÓRDOBA: Razak, Stankevicius, Deivid, Héctor Rodas, Abel Moreno, Luso, Eddy, Caballero (López Silva, 85′), Pedro Ríos (Gálvez, 90′), Florin Andone y Xisco (Fidel, 45′).

ÁRBITRO: Ais Reig (valenciano) que amonestó a los locales: Oscar Gil (23′), Iriondo (59′), Aketxe (60′), Ramalho (65′); y a los visitantes: Xisco Jiménez (43′), Eddy Silvestre (54′), Fidel (65′), Luso (75′).

GOLES: 0-1: Florin Andone, 18′; 0-2: Fidel, de penalti, 60′; 1-2: Aketxe, 88′

ESTADIO: San Mamés. 3.000 espectadores.

Deja un comentario