Mi crónica: Agítense con precaución (2-3)

¿Por dónde empezar? Bien, pues por las confesiones. Le conté a mi compañero José Ángel Martos(Radio Marca) que iba a ser un partido de mínimos, con lo que demostré que, si uno no desea quedar como un idiota, en el fútbol lo único que se ha de dar por sentado es que de inicio juegan once contra once.

De todos modos, la primera parte esbozaba mi predicción. Un Leganés con cinco defensas y un único centrocampista nato –una especie de 5-1-3-1– presionaba con ahínco mientras que el Córdoba buscaba por bandas lo que le faltaba por el centro –esto es: el ausente Xisco y su conexión con Andone-. Casi nadie lo recordará ya, pero el Córdoba fue un poco mejor que el Leganés en la primera mitad. El costado de Bustinza era un chollo para Andone y De Tomás, que penetraban como cuchillo en mantequilla a veces. Faltaba un poco más de precisión. Precisamente De Tomás y Víctor Pérez tuvieron las oportunidades antes de que pasara “lo” del minuto 46. Ese “lo” fue un sensacional pase de Abel Moreno que fue aprovechado por Andone para forzar un penalti muy discutible ante Bustinza. El vasco vio amarilla, De Tomás marcó el 1-0 y todos –menos los bulliciosos 200 de Leganés, naturalmente- sonreían en los vestuarios.

Hasta aquí el partido del Córdoba porque tras la reanudación, y sin que ni Garitano ni Oltra hubieran movido sus banquillos, los equipos parecían otros. El Leganés salió como un pepino –perdón- en pos del empate y lo consiguió en el 47 su mejor jugador, el argentino Syszmanowski (pronto tendrán que aprender a escribir su nombre en Primera). El once albiazul enganchó una volea tras un mal despeje de la zaga cordobesista, un flan en este comienzo de parte. Apenas habían pasado diez minutos y Abel ya había tenido que salvar otro gol cantado visitante sobre la línea tras un cabezazo de Miramón.

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Capeado el temporal madrileño, Fidel aprovechó un lanzamiento de falta para evidenciar que Serantes es uno de los mejores porteros de la categoría. Su estirada fue antológica. Era el minuto 60 y dos más tarde Nando sustituyó al interior onubense, que realmente tampoco tuvo una tarde muy afortunada. Cinco después, después de que El Arcángel pidiera un posible penalti sobre Andone de Serantes, Arcediano (tal es el primer apellido del árbitro) volvió a sacudir el encuentro indicando otra pena máxima de Bustinza sobre De Tomás (igualmente discutible). Así, el vasco fue expulsado por doble amarilla y De Tomás se convertía en protagonista tras volver a transformar desde los once metros.

Ahora viene lo extraño: ¿cómo pudo el Córdoba perder este partido teniéndolo tan de cara y con un futbolista más a 20’ del final? Básicamente, es mi opinión como ustedes tendrán la suya, porque ha perdido la virtud de manejar los encuentros a su antojo.

Así, Rubén Peña asumió el riesgo de entrar en el área rival y su valentía tuvo un doble premio. Arcediano, generoso con el pito, señaló penalti –pudo serlo- y expulsó a Razak –sin motivo-. Como quiera que el Córdoba ya había hecho los tres cambios, Luso tuvo que ponerse en la portería. Tan raro fue el choque que el maño casi para el penalti que lanzó bien Omar Ramos, pero quedó en evidencia en un centro chut desde 40 metros que supuso el 2-3 final.

Para colmo, a Héctor Rodas se le fue la cabeza al final y –cuando jugaba como delantero a lo Alexanco- acumuló dos tarjetas en cinco minutos que le convierten en baja para el duelo ante el Alcorcón.

En suma, el Córdoba naufragó extrañamente en un mar embravecido. El equipo al que antes no derribaba ni una bomba H empieza a dar síntomas de flaqueza anímica o psicológica. Agítese con precaución. En el campo y en los despachos. Pero ya.

JUGARON

POR EL CÓRDOBA  Razak; Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Abel Moreno; Pedro Ríos, Luso, Víctor Pérez (Markovic, 71’), Fidel (Nando, 61’); Raúl de Tomás (Caballero, 77’) y Florin Andone.

POR EL LEGANÉS: Serantes; Víctor Díaz, Insua, Mantovani (Luis Ruiz, 70’), Bustinza, Albizua; Alberto Martín, Miramón (Borja Lázaro, 79’), Gabriel; Szymanowski (Omar Ramos, 70’) y Rubén Peña.

ÁRBITRO: Arcediano Monescillo (Manchego). Expulsó a Bustinza (68’) y Héctor Rodas (92’) por doble amarilla y a Razak con roja directa (82’). Amonestó a Víctor Pérez, por el Córdoba, y a Ínsua, Mantovani, Szymanowski, Víctor Díaz, Serantes y Alberto Martín, del Leganés.

GOLES: 1-0, 46’ Raúl de Tomás, de penalti. 1-1, 47’ Szymanowski. 2-1, 69’ Raúl de Tomás, de penalti. 2-2, 84’ Omar Ramos, de penalti. 2-3, 87’ Omar Ramos.

ESTADIO: El Arcángel, unos 19.000 espectadores.

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