Mi previa: Pan y miel (Córdoba-Leganés, El Arcángel, sábado 30, 18:00 horas)

Dijo un día Oswaldo Ardiles que muchos argentinos no se preocupan tanto del pan como de la miel que pondrán en él. Él se refería a las dos grandes escuelas –menottista y bilardista– y de la preferencia general de los argentinos por la estética en lugar de la práctica. Asistimos esta semana a un proceso singular en Segunda. Varios equipos se han lanzado como locos (singular lo del prepotente y millonario Mallorca de Molango y Sarver) al mercado para corregir errores pretéritos y darle una oportunidad a su destino.

Hacen bien. El mercado es –desgraciadamente– libre y está abierto al mejor postor.

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En el Córdoba dicen que no tienen tanta necesidad. Hay una tostada y hay miel. Y, de momento, hay resultados. La estrategia de mantener la calma no oculta que estén buscando algo desde la mesura de quienes no desean enturbiar el entorno. Me parece correcto, aunque difiero en las comparaciones que, por ejemplo, hizo hoy Oltra de esta experiencia con las anteriores suyas  de ascenso en Coruña y Tenerife.  Dudo mucho que en aquellas convocatorias suyas viajaran futbolistas con tan poco peso en el grupo como lo puede tener, en estos momentos, Pineda. Ha de viajar porque no hay más y porque Xisco está sancionado. ¿Qué pasará si se lesiona –esta semana ha estado resentido- Andone? ¿Y cuando sea convocado? ¿Y cuando empiece la Eurocopa? En defensa las ausencias marcaron –aunque no determinaron- el tropiezo de Pucela. Está claro que uno o dos refuerzos faltan, por mucho que el filial impresione. Prudencia, las rebajas aún duran tres días más.

Oltra moverá ante el Leganés el equipo. A Cisma le suplirá Abel, volverán Stankevicius y Deivid y en ataque De Tomás –por lo que parece- será quien sustituya a Xisco. De paso, Markovic podría quitarle el sitio a Víctor Pérez en el doble pivote. En Leganés precisamente un mal partido del manchego le condujo durante semanas al ostracismo.

El rival es tan bueno que, de ganar en El Arcángel, pasaría al Córdoba. En Butarque fue, de hecho, muy superior al equipo de Oltra. Garitano ha conseguido que el Leganés sea a estas alturas el menos goleado –ojo a su porterazo Serantes-, uno de los máximos anotadores y el que menos partidos ha perdido (3). Son sobrios, seguros y veloces al contragolpe. Sus estrellas se reparten en todas las líneas –el capitán Mantovani es central y Szymanowski juega en cualquiera de los dos flancos de ataque-. Cuentan con la baja de Sastre, pero a cambio recuperan a dos titulares como Omar Ramos y el central Pablo Ínsua. Además, esta semana se han reforzado con dos futbolistas contrastados en Segunda como Asdrúbal (Las Palmas) y Timor (Valladolid). Ambos han viajado, como más de dos centenares de seguidores pepineros, porque el Lega está atravesando el mejor momento social de su historia (esta semana ha superado su récord de abonados con 4.623).

El reto para los cordobesistas es triple: mejorar en intensidad y concentración, hacer que la ausencia de Xisco no se nota y desactivar los contragolpes del rival, especialmente por sus costados. Si el Córdoba repite lo de Valladolid, perderá. Si vuelve a ser ese equipo sólido, letal y fiel a sus principios… tenemos opciones de pasar una buena tarde de sábado. Y luego ya, si eso, ir de rebajas a buscar miel o tostadas.

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