Mi crónica: Caraja, honor y orgullo (2-1)

Es como todo. Si uno empieza a leer un libro y a los diez minutos se desespera porque no entiende nada y lo deja, puede perderse una trama apasionante. Con el fútbol, el problema –y lo adictivo al mismo tiempo- es que uno no sabe muy bien por dónde puede salir un encuentro (salvo si juegan Madrid y Barça, generalmente). El Córdoba dejó muchas sensaciones en Elche, pero la que más sobresalió fue la del orgullo.

Saltaba el Córdoba al Martínez Valero advertido por su entrenador. El reto era evitar a toda costa la caraja prevacacional que suele convertir en chicle los habitualmente tensos músculos de los profesionales y en horchata la sangre de sus venas.

Pues bien, la primera en la frente. Desde casi el comienzo el centro del campo blanquiverde estuvo perdido, concediendo faltas absurdas y peligrosas, permitiendo las diagonales, los desmarques, las transiciones fulgurantes y los zigzagueos de sus jugadores más habilidosos. Así, en uno de ellos Álex Moreno se plantó como un fantasma en patines delante de Razak y Deivid optó por derribarlo por detrás. La decisión agravó lo que era un gol cantado, porque al consiguiente penalti transformado por Sergio León se le añadió la expulsión del canario. Apenas se habían jugado trece minutos.

20141123_173600Zozobraba en ese tramo el Córdoba, que apenas tres minutos después, en otro error del entramado defensivo regaló una pelota a Sergio León que obró su segundo tanto tras aprovechar un rechazo de su propio remate.

El encuentro parecía sentenciado prematuramente, pero Oltra reaccionó con presteza dando entrada al joven Jonathan Bijimine (buen partido el suyo) por De Tomás y su mejor jugador, Florin Andone, también apareció para demostrar su propia calidad y potencia (y que el Elche no estaba tampoco sobrado de concentración y fuerza).

El 2-1 (minuto 18) dio paso a una desconcertante racha de acciones en una y otra área que bien podrían haber terminado de sentenciar el duelo (Razak salvó el 3-1 ante Sergio León tras otro error de la zaga) o de empatarlo (Nando envió al palo un centro de Andone en la más clara del Córdoba).

La segunda parte siguió los derroteros de locura de la primera. Álex Moreno y Espinosa campaban a sus anchas en sus costados o por el centro mientras el Córdoba iba quemando progresivamente cartuchos evolucionando su esquema hasta el casi suicida 3-4-2 final. En estas idas y venidas destacó Razak quien, actuando como líbero, salvó hasta tres acciones de gol de los franjiverdes.

La descoordinada defensa franjiverde sufrió al final con los centros de un Córdoba heroico que desarrolló un trabajo estajanovista en inferioridad desde que asumió sus errores iniciales. Al final, Arcediano Monescillo expulsó de manera injusta a Jean Paul Pineda merced a la gran interpretación teatral de Mandi.

Andone tuvo, de cabeza, el gol que hubiera premiado el orgullo, la casta, el coraje y el amor propio de un líder que, aún herido y despistado, demostró en el Martínez Valero su condición de tal. Da miedo, aunque no siempre puede ganar. Es natural.

JUGARON

POR EL ELCHE CF: Javi Jiménez; Armando (Cifuentes 38’), Lolo, Caro, Álex Martínez; Espinosa, Mandi (Ilie, 90’), Pelayo, A. Moreno; Sergio León (Héctor 79’) y Álvaro.

POR EL CÓRDOBA CF: Razak; Stankevicius, Gálvez (Pineda 82’), Deivid, Abel Moreno; Fidel, Víctor Pérez, Luso, Nando (Pedro Ríos 65’); Florín y Raúl de Tomás (Bijimine 19’).

GOLES: 1-0 Sergio León de penalti (13´) 2-0 Sergio León (16’) 2-1 Florín Andone (18’)

ÁRBITRO: Arcediano Monescillo (extremeño) Rojas a Deivid y Pineda, amarillas a De Tomás, Nando y Bijimine. Por el Elche, amarilla a Pelayo.

ESTADIO: Martínez Valero,unos 8.000 espectadores.

 

Deja un comentario