Se va 2015. Un año que empezamos en Primera y que terminamos –aunque sea virtualmente– en Primera. 365 días de muchos contrastes. De sinsabores y de promesas incumplidas. De lágrimas agotadas y de sonrisas por estrenar. Y de fidelidad. Porque si algo no ha variado en todos los meses –salvo en momentos contados y muy comprensibles- ha sido el apoyo de la grada de El Arcángel en las duras y en las maduras. Un sustento que será básico para procurar, en 2016, el asalto a la categoría perdida. En dos entregas, recordaremos lo que dio de sí todo un año en blanco y verde.
Enero:

Enero resultó esperanzador. El Córdoba comenzaba el año ganando con claridad al decadente Granada de Caparrós (2-0, goles de Ghilas y Andone). Fue el primer triunfo en Primera en El Arcángel. Y el último.
Sin tiempo para digerir la victoria, Djukic viajó a Vallecas ya con dos de sus refuerzos invernales y los hizo debutar. Maravillaron Bebé y Edimar y el equipo volvió a ganar (0-1, tanto de Ba en propia puerta).
La gesta ante los de Paco Jémez colocaron al Córdoba en el puesto 16. Fuera del descenso por vez primera en toda la temporada. Tenían 17 puntos. Únicamente sumarían tres más durante el resto de la competición. Con ganas se esperaba, en esa situación, al Eibar en El Arcángel. Florin marcó el gol más rápido que se recuerde en estas tierras y el equipo realizó un partido convincente, pero un tanto de Arruabarrena en el 72’ hizo volar dos puntos que hubieran sido valiosísimos.
Con el empate, no obstante, el Córdoba se colocaba al término de la primera vuelta (era la jornada 19 esa) en el puesto 14. Fue su techo en el campeonato. El fabuloso mes de enero –especialmente si se compara con el resto- se completó con dos derrotas de signo muy diferente.

La primera supo a gloria ante el Madrid. Ghilas de penalti ante Casillas llevó al éxtasis a un estadio que durante muchos minutos creyó en el triunfo. El Córdoba mereció mucho más pero primero Benzema y luego Bale, de penalti, dieron la vuelta al partido. El gesto de Cristiano después de ser expulsado justamente dio la vuelta al mundo y ensució su imagen. La otra derrota fue mucho más dolorosa, porque hay que apuntársela en el debe de Teixeira Vitienes. El árbitro obvió un penalti clamoroso en Balaídos de Planas sobre Rossi después de haberlo pitado por la insistencia del técnico local Berizzo. Un golazo de Nolito bastó para romper la racha de los vigueses (diez partidos sin ganar).

Febrero:
El 8 de febrero las esperanzas de permanencia del Córdoba sufrieron un golpe muy serio. Ante el Almería, un tempranero acierto de falta de Fede Cartabia hizo concebir esperanzas, pero dos dianas de Michel Macedo (las dos únicas que se cobraría en todo el año) en apenas cinco minutos pusieron el 1-2 final. Nadie esperaba este tropiezo que colocaba al Córdoba penúltimo y sacaba del atolladero momentáneamente al Almería.

Seis días después en el Pizjuán los blanquiverdes no tuvieron ninguna opción y cayeron claramente (3-0). Tanto Ekeng como Krichowiak fueron expulsados por sendas acciones muy sucias. Debutó Krhin dando buena sensación.
Ante el Valencia en casa el Córdoba llegó a empatar merced a un penalti que no era tal sobre Heldon que transformó Ghilas. Justo tras marcar, el argelino se dedicó a hacer un bailecito de celebración con Bebé y el propio Heldon en lugar de centrarse en anotar el segundo. El Valencia sí lo buscó y obtuvo el 1-2 con un churro de Piatti que pilló a contrapié al debutante en Primera Saizar.

La sexta derrota consecutiva (cero puntos se obtuvieron en febrero) llegó en Cornellá. Un tanto de Abraham González en otro partido que se le escapó al Córdoba casi sin saber cómo –tuvo las mejores oportunidades del encuentro– dejaba la permanencia ya a seis puntos al final del segundo mes del año.
Marzo:
Al comienzo de marzo llegó el segundo palo casi irreversible. Se entendía el duelo ante el Getafe como la penúltima final y el equipo lo hizo todo bien durante más de ochenta y siete minutos (incluyendo un golazo de Andone), pero un gesto involuntario de espuela de Fede Vico dejó helado El Arcángel contemplando cómo la pelota entraba en ese fatídico momento en la meta de Saizar. Cinco minutos después, ya descompuesto el Córdoba, Juan Rodríguez coló de cabeza el 1-2.

La dinámica no cambió, sino todo lo contrario, en Málaga. Un 2-0 claro (goles de Juanmi y Amrabat) que dejó en evidencia que los jugadores pasaban de un Djukic quien, por otra parte, comenzaba a hacer cosas raras como colocar a Ekeng de interior diestro.
El técnico serbio fue despedido y a domicilio, en Anoeta, se estrenó José Antonio Romero en otro partido extraño. Velasco Carballo expulsó a Pantic en el 8’, pero Andone –que ya iba sonando- marcó el 0-1 de cabeza. Luego la lógica, un contragolpe malogrado por Bebé y otras dos rojas devolvieron al equipo blanquiverde a su cruda realidad (3-1 perdió). Las declaraciones del presidente González sobre el arbitraje le costaron una reprimenda federativa. Segundo mes sin puntuar consecutivo.

Abril:
Ante el Atlético de Madrid el cuatro de abril apenas duró el sueño cinco minutos. Griezmann marcó el primero y Saúl finiquitó el trámite en el 34’. Era el décimo partido seguido sin ganar.
Una dinámica que se rompió en Coruña. El Deportivo fue tan malo como el Córdoba y mereció perder. Una vez más el destino fue cruel y quiso que el mismo jugador, Florin Andone, marcara el 0-1 y el 1-1 (a diez del final y, naturalmente, sin querer).

Otro fiasco ante el Elche (0-2: Albácar y Pasalic) dio pie a un meritorio e insuficiente empate en Vila-Real merced a un recital de Juan Carlos (cuestionado precisamente por su encuentro anterior). Contra el Athletic la imagen no fue mala, pero un gol de rebote de Beñat bastó para acumular otra derrota. Ya casi descendidos matemáticamente, el Levante le propinó un 1-0 (Víctor Casadesús) merced a la pasividad defensiva de un colectivo desquiciado.

En este mes se firmó (el día 24) la cesión de los terrenos donde se iba a construir teóricamente la Ciudad Deportiva del club.
Mayo:
El descenso por vía certificada llegó en el terrible 0-8 del Barcelona del dos de mayo en un Arcángel despoblado que ejerció un funeral tristísimo porque la directiva decidió que los abonados debían pagar a pesar de todo lo sufrido en ese retorno a Primera. Lo curioso es que hasta el 42’ que marcara Rakitic el Córdoba defendió con orgullo.

Ya descendidos, el sonrojo llegó ante el Granada, que el presidente Carlos González denominó: “lo más lamentable que se ha visto en el mundo del fútbol”. Íñigo López se expulsó a la media hora por segunda amarilla y a partir de ahí fue un paseo para los necesitados rojiblancos. Luego fue Cartabia el que se quitó de en medio a base de contestarle airadamente al árbitro. El 11 de mayo un grupo de aficionados protestó en el entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva y Antiviolencia les sancionó con 2.500 euros y tres meses de prohibición de acceso a recintos deportivos.
En la penúltima cita, ante el Rayo y con el estadio medio vacío, Luso marcó un golazo, pero Paco se tomó la revancha y se llevó el gato al agua (1-2). La resistencia ante el Eibar de la última jornada duró apenas 6’. Los vascos perdieron 3-0, pero descendieron también (aunque luego fueran repescados). Ahí terminó la 14-15 para el Córdoba. 20 puntos, de los cuales apenas 9 los lograrían en 2015. En la segunda vuelta el conjunto blanquiverde sumó el triste récord de dos empates y 17 derrotas.

Aún no había terminado mayo y la casa blanquiverde movía pieza. El 20 de mayo se anunció que Emilio Vega sustituiría a Pedro Cordero como director deportivo. El cambio estaba fraguándose. Aún en mayo se presenta la campaña de abonados, con el eslogan: “Construyendo pasión”, en el acto el presidente expuso que el Córdoba debería ser «protagonista” en Segunda.
Junio:
El 1 de junio Albert Puig (ex Barça) fue presentado como nuevo director de la cantera cordobesista y el 10 se conoció que José Luis Oltra llevaría el timón del primer equipo. Junto a él llegaban Chema Sanz y Emilio Iserte. El reto: subir a toda costa. La pretemporada la llevarían a cabo por tierras alicantinas, en Campoamor. El primer refuerzo en llegar fue el de Sasha Markovic, procedente del Partizan (15 de junio). La campaña de renovación de abonos marcha con una cifra espectacular: más de 14.000 abonados a 25 de junio.

A finales de mes el Córdoba publicaba un comunicado en el que explicaba que “la Fundación está a la espera de que se le conceda la licencia de obra sobre la Ciudad Deportiva. Una obra que será llevada a cabo por GRUCAL y que costará 4.100.000 euros, del cual ya se habría abonado una parte, y que estaría a la espera de una licencia definitiva”. Daba inicio a una batalla con los regidores municipales por el emplazamiento de la Ciudad Deportiva que aún colea.
Y aquí va un video que monté en YouTube con imágenes de este paso del Córdoba por Primera.
Mañana, la segunda parte de este repaso al 2015 cordobesista: La cara ilusionante.