Lo que necesita un equipo para entrar en una dinámica imparable es su fiabilidad. Cuentan que el goleador de River Ángel Labruna solía decir que el fútbol «es el juego más difícil del mundo, porque se hace con los pies obedeciendo a la cabeza… y miren la distancia que hay«. El Córdoba de Oltra hace su fútbol con la cabeza y por eso se ha convertido en una máquina que cumple lo que propone. Es capaz de atacar cuando toca y de guarecerse con criterio en los momentos de sufrimiento. Y, para colmo, posee el contragolpe más letal de la categoría. Pinta excelente.
Ante el Llagostera no empezó bien porque el rival también juega. Y el conjunto de Oriol Alsina es uno de esos clubes aseados que compite hasta donde le llega la calidad. Se protegió bien juntando sus líneas, entregó la bola al Córdoba y desactivó a sus dos principales peligros -Florin y Fidel-. Pero el Córdoba de este año, ya lo he dicho antes, es fiable porque encuentra resquicios donde antaño no los hallaba. Como quiera que la doble «F» estaba bien marcada apareció Nando García para volver loco a Jordi Masó y colocar un balón perfecto que fue perfectamente correspondido con un cabezazo certero por Xisco. Era el minuto 31 y el rival acusó mucho el tanto. De hecho, sufrió una pájara que pudieron haberla aprovechado los blanquiverdes, a los que en esos momentos les faltó tino o ambición.
Tras el descanso, el panorama no cambió. Alsina prefería mantener las líneas juntas y esperar algún error del rival. Tuvo una oportunidad, acaso su única en todo el partido, en un rechazo que cazó Masó y que salvó in extremis Gálvez. La pelota iba a gol.
Pero fue un espejismo. Sus más tempraneros cambios no mejoraron a los gerundenses y los tardíos de los locales, por el contrario, sí. La desesperación iba creciendo en los azulgranas y así, Aimar fue expulsado por un desagradable plantillazo sobre Luso.
Quien tuvo más paciencia fue el Córdoba, que encontró la vía de la sentencia en un contragolpe que dirigió con velocidad y acierto Markovic y que culminó el redivivo Víctor Pérez. Para rematar su desastrosa segunda parte, un futbolista del Llagostera vio otra roja: fue Giva Pulgas quien entró con alevosía sobre Gálvez cuando el encuentro estaba muerto.
El Córdoba es líder. Suma 33 puntos. Ha ganado ya diez partidos (siete en casa). Juega con la cabeza más que con los pies y ya cuando juega con los pies lo hace muy bien. Y es fiable. Feliz Navidad en El Arcángel. Y tanto.
JUGARON
POR EL CÓRDOBA CF: Razak; Stankevicius, Deivid, Gálvez, Abel Moreno; Fidel (Pedro Ríos 72’), Víctor Pérez, Luso, Nando; Xisco (Raúl de Tomás 82’) y Florín (Markovic 90’).
POR LA UE LLAGOSTERA: René; Aimar, Fran Cruz (Chumbi 73’), Chus Herrero (Jordi López 79’), Masó; Tito, Imaz, Pitu, Escassi, Ríos (Giva 59’); Benja.
GOLES: 1-0 Xisco (31´) Víctor Pérez (92’)
ÁRBITRO: Ruipérez Marín (Manchego). Amonestó de los locales a Luso, Stankevicius y Markovic; y de los visitantes a Imaz, Pitu , expulsando por doble amarilla a Aimar y de forma directa a Giva.
INCIDENCIAS: El Arcángel. 14.061 espectadores.
Toni Cruz 