Mi crónica: Pírrico, pero bastante (1-0)

En fútbol no hay dos resultados iguales, aunque las matemáticas digan lo contrario. Si el 1-0 de hace dos fines de semanas ante la Ponferradina fue incluso estético, el de esta tarde ante el Bilbao Athletic ha sido de los que se conocen como pírrico.

Primero porque el Córdoba apenas quiso atacar durante un tiempo. En ese periodo hubo idas y venidas y momentos en los que pudo haberse decantado definitivamente el encuentro hacia uno u otro lado. Y eso que Ziganda fue precavido y colocó cinco defensas, prescindiendo de su referencia ofensiva -Santamaría- y de su mejor anotador -Villalibre-.

20151003_181240Los cachorros tienen mucha calidad -Unai López y Córdoba especialmente-, pero son tiernos a veces. Yeray cometió un penalti ingenuo sobre Andone. El rumano permitió que De Tomás anotara su primer tanto en Liga. Un detalle de los que hacen equipo. Luego el propio De Tomás debió remachar un regalo del portero Remiro para terminar el pleito, pero erró.

Se llegó al descanso con una sensación de casi plenitud en El Arcángel, pero fue salir del vestuario e involucionar la euforia. ¿Las razones? Un centro del campo con el culo pegado a la defensa, unos interiores replegados y esmerados en destrozar más que en crear y una pareja de atacantes aislados.

Funcionó a un gran nivel la defensa, aunque tuvo momentos de duda (en especial Stankevicius). El mejor del partido, Héctor Rodas, tuvo que dejar su puesto por una lesión que puede -esperemos que no- ser un imprevisto complicado a corto-medio plazo. Recompuso el equipo Oltra con inteligencia colocando a Luso de lateral diestro y a Stankevicius de central. Funcionó el parche, aunque con la ayuda de la fortuna, que envió al larguero un disparo desviado por Deivid.

En suma, cuarto partido sin encajar, diez de doce en las últimas cuatro citas y dormimos junto a los que más puntos llevan de Segunda. Pero convendría hacer un balance más amplio de este resultado, sobre todo porque dejó peor sensación que -por ejemplo- el empate a cero de Pamplona. Es preciso dar un paso adelante, aunque el camino correcto -injusto sería obviarlo- ya se ha trazado.

JUGARON:

POR EL CÓRDOBA: Razak; Stankevicius, Deivid, Rodas (Luso, 58’), Cisma; Markovic, Gálvez; Nando (Fidel, 65’), Pedro Ríos, De Tomás (Pineda, 76’); Florin.

POR EL BILBAO ATHLETIC: Remiro; Iriondo, Yeray (Iturraspe, 76’), Gil, Bilbao (Villalibre, 61’); Saborit, Undabarrena, Vesga, Unai López; Guarrotxena (Jurgui, 69’), Córdoba.

ÁRBITRO: Cuadra Fernández (balear). Amarilla a los locales: Stankevicius (44’), Markovic (57’), Luso (60’), Pedro Ríos (72’), Fidel (85’) y a los visitantes: Yeray (22’), Saborit (60’)

GOL: 1-0: Raúl de Tomás, de penalti (22’)

ESTADIO: El Arcángel, 14350 espectadores.

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