Hasta el minuto 69 sólo le faltaba al partido del Sadar una cosa. Entonces en un salto con Oier Sanjurjo, Domingo Cisma se llevó tal golpe en su cabeza que de ella empezó a manar sangre como si fuera un toro rejoneado. Su imagen retornando al campo unos minutos después con un vendaje de los que en una narración deportiva siempre van acompañados del adjetivo «aparatoso» retrató el partido.
Fue un encuentro de otros tiempos. De todos los tiempos. En el Osasuna jugaban nueve tíos de Pamplona -entre ellos dos gemelos que bien podrían llevar el legendario correlativo ‘primero’ y ‘segundo’ detrás-. En el Córdoba se vistieron once gladiadores bien adiestrados en todo lo que la batalla les iba a deparar.
Los de Martín hicieron lo que mejor saben hacer y lo que les ha llevado al liderato: achuchar sin buscar intermediarios entre la defensa y el ataque; empujar a base de balón parado y centros laterales que fueron formidablemente defendidos por dos centrales como Rodas y Deivid, imperiales hoy. También impecable Stankevicius, y aún mejor Cisma. Sin olvidar, naturalmente, a Razak Brimah, que fue el N´Kono que demandaba el encuentro con un par de intervenciones memorables.
En el centro del campo, Gálvez con su planta de mocetón impuso su ley y Markovic se contagió a ratos de su brío dando alguna que otra patada extemporánea. Bullicioso Pedro Ríos, algo perdidos Nando y De Tomás y explosivo y pertinaz, como siempre, el imprescindible Florin Andone. Suyas fueron las mejores ocasiones del encuentro del lado blanquiverde. Siempre a la contra. Siempre como convenía en ese choque.
Pero si hubo un ganador del partido fue José Luis Oltra. Profetizó lo que había de venir entre el barro y el verde y supo disponer y aleccionar a los suyos para lo que les venía encima. Si el Córdoba mantiene este rumbo –tercer encuentro seguido sin encajar– tiene una pinta extraordinaria. Tiene la imagen de la de un auténtico equipo de Segunda. De esos que son capaces de ganar cuando tienen que hacerlo y de sumar un punto en el feudo de un rival crecido. Que digo punto: puntazo.
JUGARON:
POR EL ATCO. OSASUNA: Nauzet; Flaño, Miguel, Unai, David García, Oier (Milik 83’), Roberto Torres, Merino, Nino, Berenguer (Pucko, 61’), Olavide (José García, 74’)
POR EL CÓRDOBA: Razak; Stankevicius, Rodas, Deivid, Cisma; Gálvez, Markovic, Nando (López Silva, 55’), Pedro Ríos; De Tomás (Fidel, 76’), Florin.
ÁRBITRO: Cordero Vega (cántabro) amarilla A Miguel Flaño (35’), David García (44’), Oier (58’), Cisma (33’) y Raúl de Tomás (40’)
ESTADIO: El Sadar. 13172 espectadores.
Toni Cruz 