Hamid Estili, el asesor del @JTorremolinosCF que marcó un gol histórico para Irán en el Mundial del 98 y cuya camiseta está en el Museo de la FIFA

El Juventud Torremolinos, rival dentro de un rato del Córdoba C.F en los octavos de final de la Copa Federación, está presidido por un empresario iraní llamado Shahram Hooshfar, propietario de la inmobiliaria Persépolis Management S.L. y afincado en la hermosa Costa del Sol desde 2009. Hooshfar llegó a controlar el club, fundado en 1958, tras imponerse en las urnas en febrero y desde el principio ha dejado claro que su intención es hacer crecer a la entidad para, naturalmente y es lícito, hacer negocio a través del balón. El persa llevaba, eso comentó a una televisión local, varios años buscando un club de la zona.  En el club han recalado varios paisanos de Hooshfar, entre ellos la internacional Ghazaleh Salehipour (20 años) para el Femenino y el meta que llegara a la sub-21 persa Mehdi Amini para el equipo sénior masculino.

Pero si un refuerzo ha llamado la atención, especialmente en Irán, ha sido el del ex jugador Hamid Estili, que desde septiembre hace las veces de Jefe de Deportes, Manager y asesor del presidente. Aunque sea un desconocido en España, Estili (54 años) ha trabajado como técnico para los clubs más importantes de su país -Piroozi y Persépolis- y también entrenó a la sub-23 hasta febrero de 2020.

Pero ha sido su faceta como futbolista la más llamativa. Hijo de un padre comerciante de origen azerí y de una enfermera, comenzó a jugar como centrocampista en el PAS de Teherán y su trayectoria le llevó al Al Qadisiya de Kuwait, el Bahman, el Esteghlal Jonoub, el Geylang United y el Persépolis FC. De su carácter como jugador habla que una vez -en 2000- acabara en la cárcel tras pelearse con otro futbolista llamado Mohammad Navazi durante el derbi de Teherán. Estuvo tres días preso.

Como internacional, debutó contra la URSS con 23 años y llegó a disputar 82 encuentros, en los que anotó 12 goles. Y uno de esos tantos fue legendario.

Estili tras marcarle su gol a Estados Unidos (The Guardian)

Sucedió el 21 de junio de 1998 en el Estadio Gerland de Lyon. En el Grupo F del Mundial de Francia. El caprichoso sorteo había deparado que se encontraran frente a frente Irán y Estados Unidos. Las selecciones de dos países a los que les separó diplomáticamente una Revolución Islámica y una toma de Rehenes. Y muchas afrentas mutuas más. El partido requirió de unas medidas de seguridad inauditas. Khodadad Azizi, el delantero estrella de Irán, dijo meses antes del choque: “EEUU nos impuso una guerra de ocho años con Irak que costó la vida de medio millón de iraníes. Hay muchas familias de mártires deseando que ganemos. Tenemos esa obligación, es el partido de nuestras vidas. El gobierno iraní prohibió que el seleccionador estadounidense -Steve Sampson- visitara el país para estudiar al que sería su rival y desde los altos mandos americanos -liderados por la secretaria de Estado Madeleine Albright– dieron consignas claras para impedir una posible invasión de campo y para que las cámaras de sus canales de televisión no enfocaran símbolos provocativos en las gradas. A los iraníes les molestó que la TF1 gala emitiera en esos días la película “No sin mi hija”, en la que una mujer americana escapa de una estereotipada Irán por miedo a que su familia política convierta a su hija al islam.

Pero el fútbol se impuso al odio. Bill Clinton puso un poco de cordura animando a que el encuentro sirviera para acercar un poco a dos naciones tan diferentes y luego los protagonistas llevaron el juego a su terreno. El ex bético Tab Ramos expuso: “Esto es un partido. No nos tiene que preocupar nada más. Ni la crisis de los rehenes ni nada. Aquí no he escuchado a ningún compañero decir que tenemos que ganar con Clinton o nada similar”. Jalal Talebi, quien era entonces seleccionador iraní, le secundó: “No soy un político, soy un hombre de deporte, pero te puedo asegurar que no hay problemas. Por favor no hagáis de esto algo grande, es sólo un partido”. Talebi se tuvo que ir de su país precisamente a Estados Unidos huyendo de la represión de Jomeini en el 80.

Crónica del partido en Mundo Deportivo

Por fin, la pelota rodó sin problemas y el ambiente en el Gerland fue de fiesta. Y el hoy asesor en el Juventud Torremolinos tuvo mucho que ver en el desenlace deportivo del choque. A pesar de lucir el nueve en su espalda, Estili no era el más brillante de una de las mejores generaciones del fútbol persa –Mahdavikia, Alí Daei, Azizi, Bagheri…-. Sin embargo, en el minuto 40 de encuentro un centro de Mahdavikia fue rematado de cabeza con convicción por Estili superando al meta del Rayo Keller y poniendo el 0-1 en el marcador. La celebración mística del jugador, en mitad de todo lo que significaba ese choque, fue uno de los iconos de ese torneo. El choque terminó 1-2 merced a los goles de Mahdavikia y de McBride, pero ambas selecciones serían incapaces de superar la fase de grupos del torneo.  

Y, a pesar de lo que contó el líder supremo iraní, Alí Jamenei, en la resaca del choque – “El enemigo es grande y arrogante y les hemos hecho probar de nuevo el amargo sabor de la derrota”- es mejor quedarse con lo que contó el central americano Jeff Agoos: “Hemos hecho más en 90 minutos por la paz que nuestros diplomáticos en años”.

Hamid Estili, el asesor del Juventud Torremolinos, puede presumir de formar parte de la historia del fútbol. Y de que la camiseta con la que jugó ese choque ante los Estados Unidos del 98 forme parte -desde que la donara en 2015- del Museo de la FIFA en Zürich.

Fuentes:

https://www.eldiario.es/mundialrusia/mundo-paro-eeuu-iran_132_2071582.html

https://en.wikipedia.org/wiki/Hamid_Estili

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