Cuando el Peñarroya-Pueblonuevo F.C. jugó una final de Copa en Chamartín

Empecemos a lo Goscinny y Uderzo: Ningún equipo cordobés de fútbol ha llegado a una final de un torneo nacional, ¿ninguno? En el Valle del Guadiato sobrevive un pueblo que a su vez son dos y cuyo representativo logró en su día una gesta digna de figurar en la prensa nacional.

Peñarroya-Pueblonuevo del Terrible (el Terrible era un perro, según la leyenda) es una localidad minera a la que llevaron el fútbol los ingleses y los franceses que trabajaban en las vetas. De hecho, probablemente fuera la primera ciudad cordobesa en la que se jugara a este deporte recién estrenado el siglo XX. Sin embargo, no fue hasta 1947 cuando se creó el Peñarroya-Pueblonuevo C.F., fruto de la fusión de la Unión Deportiva y el Sporting. La entidad goza en su nacimiento de salud y logra el ascenso a la entonces muy respetable Tercera en la 53-54. Durante las nueve temporadas casi consecutivas que aguantó en esa categoría el estadio de Casas Blancas acogió a rivales como el Córdoba, el Cádiz, el Recre o el Atlético Almería. Incluso en el año de su estreno estuvo a una victoria ante el Utrera de meterse en la fase de ascenso a Segunda. Quedó por encima del recién nacido Córdoba C.F.

Bernabeu 5960
Once inicial del Peñarroya en Chamartín (Foto: penarroyacf.blogspot.com)

Pero el éxito más grande de la historia del Peñarroya le llegó en 1960. Durante casi sesenta años (hasta 1987) se disputó al amparo de la Federación el Campeonato de España de clubes aficionados. Un torneo que llegó a tener su relevancia, sobre todo durante los duros años de la posguerra. Para llegar a su fase final se requería ganar el torneo regional y el Peñarroya fue capaz de hacerlo en sus años dorados en varias ocasiones. En el año 60 tuvo la fortuna de cruzarse con el África Ceutí en octavos, que se retiró del torneo, y luego fue capaz de eliminar al Cepansa de Mérida y al Barcelona de aficionados (el actual Barcelona C, al que le endosó un 6-1 en Casas Blancas).

Así las cosas, el Peñarroya accedió a la final, que se disputó en el mismísimo estadio de Chamartín el 29 de junio de 1960. Su rival iba a ser el Real Madrid aficionado (el actual Madrid C). La crónica del choque fue reflejada en el diario ABC del día siguiente (página 79). El diario contaba que “lo que desde hace años parece estarle vedado al Real Madrid, ganar un torneo de Copa nacional, lo consiguió ayer fácil y brillantemente su equipo de aficionados”. Del juego del equipo peñarriblense se cuenta que plantearon una “defensiva enérgica”. Ribada adelantó en el minuto décimo a los blancos y Domingo marcó el 2-0 siete minutos después. Parrilla recortó la renta con “un bonito gol” después del descanso, pero Ribada anotó otros dos tantos más que hicieron inútil el segundo en la cuenta particular de Parrilla. 4-2 al final. Jugaba en ese Madrid el luego internacional y campeón de Europa Serena. Defendieron con honor a aquel Peñarroya subcampeón en Chamartín –el único equipo cordobés que ha jugado en ese coliseo al margen del Córdoba- el meta Paquillo y los jugadores Peláez, Noriega, Pepín, Lahoz, Santos, Ramírez, Gil, Parrilla, Cárdenas y Félix.

Unas medallas conmemorativas entregadas a esos héroes y un recuerdo indeleble son el orgullo de un club que procura sobrevivir en Primera Andaluza. Gloria al ayer.

Más información del Peñarroya:

http://www.infoguadiato.com/index.php?page=130&ampliar=8524&p=130

http://penarroyacf.blogspot.com/2014/05/el-penarroya-jugo-en-chamartin-la-final.html

 

 

Un comentario sobre “Cuando el Peñarroya-Pueblonuevo F.C. jugó una final de Copa en Chamartín

Deja un comentario