Can I borrow a feeling? (2-1) #ValladolidCCF

El Córdoba me recuerda al personaje de Los Simpsons Kirk Van Houten cantando su único tema, el “Can I borrow a feeling?”. A ver si me explico. El significado del título de esa patética canción significa “¿Me prestas un sentimiento?” y viene a ser el mejor medio que encuentra el pobre judío para reconquistar a su esposa Luann. El resto de la letra habla de enviar tarros de amor, de que los corazones heridos necesitan aliento y que –en resumen- su mujer debía tomar subyugada las manos del bizarro compositor con amor por tanto florido verbo.

Escucho y participo en debates estériles sobre sistemas y formas de juego y, aún más absurdos, sobre estéticas peloteras a estas alturas de temporada. Lo mismo no tengo ni idea –ni puta idea– de fútbol. Es probable. Pero sin saber mucho no era difícil intuir que si juegas sin lateral izquierdo puedes sufrir si te atacan interiores veloces o de mucha calidad.

Y mira que en el Valladolid no pudo vestirse de corto Juan Villar, pero bastó con el desparpajo de José Arnáiz –que, por cierto, juega mejor en punta- para evidenciar que el Córdoba estaba sin lateral zurdo en el Zorrilla.

Luego, sí, sentimientos y tal. Y muchos balones colgados al área por Javi Lara, que tiene que acabar con agujetas en su diestra porque toda acción a favor pasado el centro del campo rival acaba en golpeo directo o centro. Ojo, no me parece mal plan. De hecho, me parece sensato que el Córdoba se dedique a potenciar lo único bueno que tiene en ataque (los últimos goles, claves, llegaron así), pero que luego no nos digan que hacemos muchas más cosas (y muy distintas) que el rival para ganar.

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Con todo, al descanso podríamos haber empatado. Sobre todo porque el Valladolid tampoco estaba para muchos alardes. Pero fue salir de los vestuarios y volver la desconexión. Pudo haber marcado Raúl de Tomás –muy motivado, naturalmente-, pero quien lo hizo fue Jaime Mata aprovechando que nuestra cobertura estaba recordando el “Can I borrow a feeling?” en lugar de pegar un pelotazo. Edu Ramos se la dejó demasiado corta a un Deivid que tampoco está aún para muchos acelerones y Mata aprovechó el regalo con rapidez.

Así que 2-0 y a buscar la heroica después de haber hecho cambios que no mejoraron al equipo –me da igual que marcara Alfaro tras una meritoria acción de Caro-, porque en la última media hora apenas tuvo presencia ofensiva cerca de la meta de Becerra. Es más, Herrera seguro que le pidió a los suyos que no hicieran faltas cerca de su área para que Lara no generara peligro.

Al final, séptima derrota como visitante seguida y sensación que oscila entre el miedo y el hastío. El Córdoba sigue haciendo lo mismo (mal) que durante toda la temporada y, por eso, puede volver a entrar en descenso este domingo si el Almería gana.

Y, al final de la canción y a pesar de los ojos brillantes de Homer y compañía, a Van Houten le dio calabazas Luann.

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