Más difícil todavía. Como si le hubieran echado más agua a un guiso corto de sal. Así debe interpretarse la noticia de la baja de Xisco por sus problemas musculares para el partido de mañana en Zaragoza. El balear, cuya ausencia se notó en exceso frente al Leganés deja casi huérfana de referentes la zona de vanguardia, ahora a expensas de la lucha del rumano Florin Andone. Las hipotéticas combinaciones se estrellan contra la cruda realidad: Pedro Ríos no funcionó como enlace en el 4-2-3-1 de Butarque y ni la semana pasada ni el pasado miércoles- Pineda demostró algo digno de mención como ariete (más bien lo contrario). Así que queda por confiar en que De Tomás se pueda entender bien con Andone y que el resto del equipo no se amilane por sus circunstancias y por el rival.
Porque, habiendo encajado siete goles en los tres últimos duelos (algunos de esos siete, de pena), el entramado defensivo necesita un ajuste radical. No obstante, Oltra sigue confiando en los mismos: Stankevicius, Dalmau, Deivid, Héctor Rodas, y Cisma. Cualquier combinación que se haga con los cinco futbolistas necesita ganarse el crédito de los aficionados cordobesistas, porque ninguno de ellos ha respondido a la altura de un club que aspira al ascenso.
Por cierto que hoy Oltra ratificó que su plantilla da para luchar por subir. Y se cargó, de golpe, al centrocampista Víctor Pérez quien o cambia radicalmente o tiene pinta de no volver a contar para el valenciano por su alarmante falta de ritmo competitivo. Con el manchego fuera, el acompañante del titularísimo Markovic saldrá de la lucha que mantienen por ese puesto Luso o Gálvez. Caballero, que fue de lo poco salvable ante el Lugo, podría tener sus opciones, pero parece una opción muy arriesgada estando el equipo tan necesitado de sumar.
Las bandas deberían ser para Nando y Pedro Ríos o Fidel, si atendemos al rendimiento hasta ahora, pero López Silva parece gozar del crédito del técnico y podría gozar de otra nueva oportunidad.
El rival llega sin perder en Liga y sin haber tenido que competir en Copa –quedó exento: la suerte tampoco nos favoreció en ese concepto-, pero da cierta sensación de irregularidad a pesar de contar con una de las mejores plantillas de la categoría. Peligrosos a balón parado merced al gran momento de forma del ex cordobesista Pedro (que lo lanza todo), su máximo artillero es el central Cabrera.
“No”, dijo rotundamente Oltra cuando se le preguntó si ha de cambiarse de objetivo tras ver el fútbol de su equipo en las primeras semanas de competición. Resta que sus jugadores den esa misma respuesta y se muestren serios, concentrados e intensos desde el principio del partido en La Romareda. Sólo así la palabra se hará obra.
Toni Cruz 