Recordar es vivir dos veces, pero también morir por lo no vivido. Llega este viernes a Córdoba el mítico Athletic. Podría ser un partido de sensaciones únicas. Una fiesta. Un homenaje a la afición. Un “buen viaje y hasta pronto”.
Pero no, es imposible. Es impensable.
El Córdoba suma catorce encuentros sin ganar. En casa no suma desde hace tres meses y en todo lo que va de segunda vuelta apenas ha acumulado dos de los treinta y nueve puntos que ha litigado. Como para fiestas.
Y mientras las declaraciones de algunos de los componentes de su plantilla oscilan entre el arrepentimiento y el perdón las actitudes de otros invitan a pensar en que esa contrición es figurada (estoy hablando, seamos directos, de los inopinados deslices de determinados jugadores en ferias y fiestas diversas).
Para colmo, esta misma semana se ha hecho público que no habrá rebaja alguna ni gratuidad para los abonados la semana que viene con la visita del Barcelona. Es cierto que la medida estaba estipulada. Es cierto también que quien paga, manda. Pero, por esa misma razón, los que han pagado su abono esta temporada están en su perfecto derecho a expresar –desde el respeto, naturalmente- su disconformidad con lo que está siendo una estafa en toda regla. Se les prometió un equipo competitivo y, a cambio, se han encontrado con esto. Con una vergüenza de blanco y verde que va camino de batir registros negativos en Primera.
Podría regresar ante los vascos Pinillos, que ya ha cumplido su sanción, pero no parece presumible –no sería demasiado lógico- que después de empatar en Vila-Real Romero realizara muchos cambios en el once.
El rival, sin mucho que decir ya en Liga a nueve puntos de la zona europea, tiene la mente puesta en la final de Copa del próximo 30 de mayo. Iturraspe podría volver a jugar tras su lesión y Aketxe –que se lució ante el Getafe- actuar de mediapunta. Balenziaga y Guillermo, por el contrario, no llegarán al encuentro.
Hablaba de que recordar es vivir dos veces… por eso, antes de morir deportivamente este año será una alegría recibir a un club que resume la esencia del fútbol puro… y al que encima vencimos en la primera vuelta. Aquél fue casi el único recuerdo digno de conservarse de esta temporada negra.