Un punto a destiempo. Un pequeño caramelo para un famélico. Un castigo sin recompensa. Un alarde y un empate. A cero. Lo menos lógico viendo lo expuesto por los contendientes. Y un portero.
El Córdoba salió al campo del Madrigal sin complejos. Más aún: dispuesto a ganar jugando al fútbol. Bebé porfiaba por su costado con ahínco, bien fuera por el diestro al principio o por el siniestro después. Tenía mérito el batallar del luso sobre todo porque por detrás no tenía lateral: Gunino era absolutamente incapaz de frenar a Cheryshev ni agarrándole. Por eso el peligro llegaba a ambas porterías con naturalidad. Pudo haber marcado Florin, pero también lo pudieron haber hecho Campbell y Gerard Bordás (con sendos disparos al larguero).
Al descanso la sensación no era mala, pero tampoco podía ser buena. Hasta el más optimista temía que el enemigo adelantara aún más sus líneas y que la calidad de sus hombres de ataque decantara la suerte del choque. Pero el Villarreal no está nada fino y, por eso, la segunda parte siguió la misma línea de la primera. El Córdoba siguió intentándolo con más voluntad que acierto y el Villarreal justo lo contrario. Con poco, los castellonenses generaban peligro. Estuvo muy bien en el centro del campo Krhin e imperiales los centrales Crespo y Deivid, que actuaban de parapeto ante los errores continuados de sus laterales.
Pero si hubo un jugador que brilló en El Madrigal fue Juan Carlos. El portero alcarreño completó la mejor actuación individual de un jugador del Córdoba durante la presente temporada. Cuando la gasolina o la mentalidad de sus compañeros no les dio para más, comenzó su recital. Diez paradas de mérito, especialmente una a disparo de Campbell, salvaron el resultado.
No sirve de nada el guarismo, pero al menos puede servir de grito de reivindicación de un futbolista señalado por la afición y que podrá regresar a su portería el viernes con la cabeza alta y mirar a los ojos de quienes le silben. Él es sólo el portero del peor equipo de Primera. Eso no es un crimen.
JUGARON
POR EL VILLARREAL C.F. Sergio Asenjo; Mario Gaspar, Eric Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Pina, Manu Trigueros (Dos Santos, 65’), Campbell, Cheryshev (Moi Gómez,75’); Gerard y Uche (Vietto, 59’).
POR EL CÓRDOBA Juan Carlos; Gunino, Deivid, Crespo, Edimar; Khrin, Abel Gómez; Bebé, Fede Cartabia (Luso,58’), Fidel (Heldon, 75’); Florin (Ghilas, 80’).
ÁRBITRO Iglesias Villanueva (Gallego) amarillas a Crespo, Heldon, Gunino y Bailly.
ESTADIO El Madrigal. Unos 23 000 espectadores.