Lo de mañana en Cornellà es un reto mayúsculo. El Córdoba necesita antes de nada ser. Ser un equipo. Obviar las individualidades para sumar fuerzas en pos de un objetivo común. No resultar una amalgama de nacionalidades sino un puñado de jugadores competitivo.
Djukic ha decidido que no esté Ghilas, la decisión más controvertida de toda la temporada. Además, le ha señalado por esa salida nocturna del sábado en la que no estuvo solo (le han abierto expediente a Rossi, Krhin y Bebé también). ¿Es el más responsable? No lo sabemos. ¿Es el más culpable por ser el más emblemático? Sin duda. Su actitud puede haber traicionado la fe que muchos habían depositado en él como salvador goleador del grupo. Una decisión dura, pero –juzgo- acertada.
En su artículo «El egoísta consecuente», Segurola coteja a Maradona y a Romario. Dos juerguistas y futbolistas a los que diferencia en que el primero pudo ser «genial e impertinente e incluso incómodo» nunca fue «subversivo en la manera sutil en la que lo fue Romario». Espero que Ghilas y compañía -a los que no quiero juzgar por un hecho aislado- sean más Maradonas que Romarios.
También, dije, hay que estar. Estar sobre el verde. No pensando en los cinco de distancia con la salvación, sino en el rival, que es el Espanyol y que, precisamente, puede estar con la cabeza en otro lugar toda vez que juega la semifinal de Copa ante el Athletic la semana próxima.
Por último, es preciso parecer. Parecer concentrados, parecer intensos, parecer con hambre, parecer ilusionados y con fe. Al Espanyol se le puede ganar apelando a estos tres factores.
Y al juego, que ya puede ser el 4-3-3 o el 4-1-4-1. Las opciones para suplir a Ghilas radican en –ojalá- el regreso de Andone al once, que haría que Bebé –que debe mejorar y ser solidario- se escore a un costado y Heldon al otro, con Cartabia de enganche. Es una solución. Atrás, los despistes no parecen ser óbice para cambiar de línea. Campabadal, Pantic, Crespo y Edimar parecen fijos. En el centro, Krhin debería repetir tras su buen encuentro ante el Valencia.
Enfrente el Espanyol recupera a Sergio García, Colotto y Víctor Sánchez y únicamente pierde a Javi López por sanción. Por cierto, Sergio García está tan bien que ha confesado esta semana que se encuentra mejor que cuando fue a la selección.
Ser, estar y parecer en el precioso recinto de Cornellà-El Prat. Si juntamos estos tres factores, la victoria llegará y la resaca será muy dulce.
Toni Cruz 