Solidaridad, velocidad, intensidad, concentración y pegada. Son palabras muy grandes, pero que visten de lujo a cualquier equipo que las exhibe durante noventa minutos seguidos. El Córdoba hizo el fútbol que tenía que hacer en La Romareda. Es más, hizo el juego que debe hacer cualquier conjunto que desee buscar el éxito deportivo.
Desde el primer minuto se vio a los blanquiverdes más metidos en el encuentro a su rival. En el centro del campo Luso y Markovic borraron a Dorca y Wilk. Los cuatro de atrás se reivindicaron con un ejercicio de compenetración el que destacó Domingo Cisma. Y en la vanguardia las dudas que dejaba la ausencia de Xisco fueron satisfechas con el trabajo de De Tomás y la inquebrantable fe de Andone.
Las ocasiones fueron llegando con naturalidad. La tuvo Andone, la tuvo De Tomás, pero fue Pedro Ríos -tal vez el mejor de un partido de sobresaliente coral– el que le puso el cascabel al gato con un disparo lejano con la derecha en el que exhibió la fe de todo el conjunto.
El Zaragoza únicamente lo buscaba a través de un fantástico Pedro Sánchez, que sobrevivió a sus molestias físicas hasta que le dio el fuelle. Una vez que tuvo que dejar el campo, ya en la segunda mitad, los maños se terminaron de desconectar del encuentro. Ni con un 4-2-3-1 ni con la entrada de Ortuño como complemento de Ángel. Nada. Además, Razak Brimah se mantuvo felino y ojo avizor en todo momento.
Eso sí, obviar que la segunda mitad fue un ejercicio fantástico de contención racional de los de Oltra sería injustísimo. Bien los cambios, bien la cabeza y bien la serenidad no exenta de casta.
El resultado, en consecuencia y en buena lógica, se quedó corto para lo que ofrecieron uno y otro. En La Romareda el Córdoba desvío el avieso camino que había tomado, se hizo una foto carnet que, si se la pega como señal de identidad, le ha de servir de pasaporte hacia un puerto agradable y dulce. Si la cosa no es de quita y pon, es para volver a ilusionarse.
JUGARON
POR EL REAL ZARAGOZA: Bono, Bertrán, Rubén, Cabrera, Diego Rico; Wilk, Dorca (Erik Morán, 55′); Pedro (Abraham, 58′), Jorge Díaz (Ortuño, 46′), Jaime Romero y Ángel.
POR EL CÓRDOBA: Razak, Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Cisma; Luso (Gálvez 84′) Markovic; Pedro Ríos, Nando (López Silva, 67′); De Tomás (Caballero, 72′) y Florin Andone.
GOL: 0-1 (18′) Pedro Ríos
ÁRBITRO: Sagués Oscoz (vasco). Amarillas para Stankevicius, Gálvez, Héctor Rodas, Dorca, Bertrán y Bono.
ESTADIO: La Romareda, 15.000 espectadores.
Toni Cruz 