Artículo de opinión en @abccordoba : Huérfanos en un solar

Aquí podéis leer el artículo de opinión en ABC Córdoba sobre el último partido de Liga BBVA en Primera del Córdoba C.F.

Huérfanos en un solar

Cuando el Córdoba terminó de jugar en Éibar ya estaba disputando un partido de Segunda. En un chiste de ‘El Roto’ salía un tipo angustiado que primero decía que había empezado huyendo de su pasado, que luego había intentado escapar de su presente y por último de su futuro hasta que terminaba dándose cuenta de que estaba encerrado en una cárcel. Entonces, sólo entonces, se percataba de que el problema no era de tiempo, sino de lugar.

20150524_140732El Córdoba ha estado hasta el final de esta temporada militando en una división que no le correspondía. Ni por jugadores, ni por cuerpo técnico, ni por Consejo y, si mi apuran, ni siquiera por contar detrás con una ciudad con sentimiento que avale un sueño común. Ha sido como el que se prueba una camisa, le está grande y se pone a régimen. Cada decisión ha ido empeorando la anterior. No ha habido prácticamente ningún acierto desde ningún estamento del club desde agosto. Y muchas incertidumbres (de falta de certidumbre).

Ayer no quedaban cimientos. En cambio, se veía un solar sobre el que terminaron trotando cinco de los que subieron el 22 de junio, un brasileño que ha echado el currículum por su cuela para quedarse, un caboverdiano que aún no sabe para qué club ha jugado, tres chavales de una cantera cuyo representante ha descendido a Tercera y otro más que, tuerto en reino de ciegos, se ha convertido en el icono de una temporada inolvidable. Huérfanos. Como el resto del cordobesismo. Sin guía. Sin alma. Sin concierto.

No. No hay bases. Ni hay raíces que sujeten un árbol invisible. No hay asideros a los que agarrarse para confiar. Sólo tenemos un mísero consuelo: únicamente desde la catarsis más profunda puede superarse un bochorno como éste. Para construir es preciso demoler. Como ya está todo hundido, queda que se empiecen a colocar unos cimientos de verdad. No de palabra.

Deja un comentario