Mi crónica: Sin honor en el adiós (1-0)

El psicólogo Viktor Frankl explicó en su “El hombre en busca de sentido” que “el sufrimiento deja de ser sufrimiento cuando encuentra un sentido”. La temporada nihilista, kafkiana y descorazonadora de este Córdoba no mueve a la compasión. Ni a la misericordia para con ninguno de sus estamentos. Este equipo, a la deriva, hace sufrir porque no sabe por qué hace sufrir. Porque no hay casi nadie dentro que explique lo que están provocando. Lo que ya, de facto, han provocado.

Ciutat de ValenciaEn Valencia tenían una oportunidad de adornar un poco una fachada horrorosa. Y la han –y resultaba complicado- estropeado aún más. Sin concentración, sin intensidad, con la habitual apatía y con un plus de desconcierto. Así “disputaron” la primera mitad de un envite que decantó merced a la generosidad de los hombres que debían defenderles una buena acción ofensiva al borde de descanso entre Casadesús y Barral.

A partir de ese momento, una vez más, la nada. Alcaraz, inteligente y conservador, dejó hacer al Córdoba. Pero el Córdoba no sabe hacer nada. Crespo dejó su sitio a Gunino Dios sabrá por qué –si no es por lesión, no se entiende- y luego Fidel se lo dejó a Heldon y dimitió del partido. Ni se quedó en el banquillo. Será que entiende que su temporada –y en concreto estos últimos partidos- le hacen acreedor a algo más. Pues yerra. En todo.

No mejoró el conjunto visitante. Por supuesto. De hecho, el horroroso partido empeoraba porque el Levante, aparte de querer amarrar a toda costa, se empezaba a contagiar de los errores de su rival. Durante la segunda parte, el esquema táctico de unos y de otros invitaba a pensar más en que en una contra los granotas iban a dejarlo todo visto para la sentencia. No fue así porque ni Barral ni Uche estuvieron finos. En los últimos lances, hasta subió a rematar acciones a balón parado Juan Carlos. A estas alturas y en estas circunstancias, postureo.

El Córdoba ya está donde ha merecido. La puntilla llegará mañana o el sábado, en un partido en el que sus abonados tendrán que pagar un pastizal importante para ver la ejecución final de su club. 43 años después, parece difícil gestionar una emoción tan grande de una peor manera.

JUGARON

POR EL LEVANTE UD: Mariño, Iván, Vyntra, Ramis, Juanfran, Morales (Nikos, 84′), Camarasa, Sissoko (José Mari, 68′), Simao, Casadesús (Uche, 74′) y Barral.

POR EL CÓRDOBA Juan Carlos, Crespo (Gunino, 46′), Deivid (Héldon, 67′), Íñigo López, Edimar, Krhin, Luso, Fede Vico, Bebé, Fidel (Fede Cartabia, 59′) y Ghilas.

ÁRBITRO: Gil Manzano (comité extremeño) amarilla a los locales Casadesús, José Mari, Nikos y a los visitantes Deivid, Íñigo López, Gunino.

GOL: 1-0, Barral.

INCIDENCIAS Ciudad de Valencia ante unos 16.000 espectadores. Presencia de la peña Sangre Blanquiverde.

Un comentario sobre “Mi crónica: Sin honor en el adiós (1-0)

  1. Completamente acertada la crónica, para qué hablar más.
    Me quedo con 3 apuntes: efectivamente, no saben jugar a nada; el postureo de Juan Carlos es histriónico a más no poder y, la puntilla final, el precio de las entradas contra el Barsa ya no es que sea una pésima gestión emocional, si no económica para el club.

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