Lo visto este mediodía en El Arcángel atasca los dedos al tratar de contarlo; aturde. No fue tanto lo que se perdió cuanto lo que se dejó de ganar. No fue tanto la derrota en sí sino la forma de morir. Más que perder el Córdoba se suicidó sin motivos. Se atrevió a desconectar y, en Primera, eso es un riesgo inaceptable.
Djukic fue una vez más valiente, exponiendo a sus tropas más valiosas desde el comienzo. La apuesta le salió bien a corto plazo pero –algunos ya empiezan a reflexionar al respecto- acabó hundiéndose cuando tuvo que resucitar el marcador.
A los diez minutos Fede Cartabia demostró que tiene un guante blanco del lado del corazón y colocó la pelota en una falta en un lugar en el que ni Julián Cuesta ni el capitán Boomer podría alcanzar. 1-0 y éxtasis de los sentidos.
El gol excitó a los locales que, impulsados por una hinchada por aquél entonces confiada y ambiciosa, pudieron (debieron) dejar resuelto el pleito antes del descanso. Florin Andone, delantero listo y estajanovista, hizo méritos para marcar, pero la suerte o el destino le privaron de la gloria.
Tras el descanso, sin embargo y de manera incomprensible, todo mutó. El Córdoba dejó de ser el Córdoba durante quince minutos. Fueron suficientes para que Míchel Macedo, un lateral que hasta hoy apenas había colado un gol en Primera, cambiara los pesos en la balanza. Un golazo y un churro que tuvieron una cosa en común nada más: en ambos se evidenció que la defensa cordobesista se tomó un respiro de concentración intolerable a estas alturas.
A partir de ese minuto 65, la zozobra. Djukic lo intentó, pero el doble golpe había sido demasiado duro. Tuvieron corazón, pero no fe; fuelle, pero no ideas. Se les fue el gas en el primer acto.
Un serio paso atrás, pero no conviene ponerse dramáticos. La salvación está a un punto y, en puridad, a apenas un mes atrás, cuando tras vencer a Granada y Rayo nadie dudaba. Córdoba, ciudad de extremos, ¿calendario difícil ahora? Nos queda jugar contra casi todos de nuevo. Y al acabar la primera vuelta estábamos salvados. Fe.
JUGARON:
Por el CÓRDOBA: Juan Carlos; Gunino, Crespo, Pantic, Edimar; Rossi (Zuculini, 65’), Deivid (Abel, 82’), Fede Cartabia, Bebé; Ghilas, Florin (Heldon, 67’)
Por la U.D. ALMERÍA: Julián Cuesta; Michel, Trujillo, Dos Santos, Dubarbier; Corona, Verza, Soriano (Espinosa, 79’), Edgar; Silva (Dani Romera, 76’), Thievy (Thomas, 88’)
Pitó: Martínez Munuera (Comité Valenciano).
Marcaron: 1-0 Fede Cartabia (10’); 1-1 y 1-2 Michel (60’) y (65’)
17.182 espectadores en El Arcángel
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Toni Cruz 